REVIVE LAS PEORES PRÁCTICAS MONTESINISTAS Desde agosto a la fecha, la aurífera capital cajamarquina es escenario de un plan de vigilancia y seguimiento que busca intimidar y dañar psicológicamente a dirigentes sociales.
Sus propios mentores bautizaron el plan de espionaje contra el padre Marco Arana y los defensores de los derechos ambientales de Cajamarca con el sugestivo nombre de “Operación Diablo”. En clara alusión a su objetivo principal: un sacerdote al que quisieran que la
población vea como un demonio, lo mismo que a sus seguidores.
La operación comenzó a implementarse en los primeros días de agosto último, coincidentemente con el inicio del conflicto entre la Minera Yanacocha S.R.L. y la Comunidad de Combayo de Cajamarca, por el problema de afectación de aguas. Este tipo de operaciones de inteligencia con el fin de demoler personalidades se basa en los denominados Operativos de Vigilancia y Seguimiento, más conocidos por sus siglas: OVISE.
Operativos que suponen el reglaje de los “blancos” u “objetivos”, a través de medios físicos, electrónicos, acercamientos o infiltraciones. Tal como ha ocurrido en este caso.
A partir de agosto se han realizado seguimientos diarios de 17 horas, desde las cinco de la mañana hasta la medianoche. En Cajamarca, tanto en la ciudad como en el campo. Inclusive en Lima, en el caso de Marco Arana. En este tipo de labores han participado aproximadamente 16 agentes operativos de inteligencia provenientes de Lima, Trujillo y La Oroya.
El equipo instaló su base de operaciones a una cuadra del objetivo principal: la ONG Grufides, que funciona en el jirón Dos de Mayo 1172.
En las dos esquinas salientes se instalaron sendos puntos de observación bajo la fachada de puestos de venta ambulante. La misión de éstos era comunicar a la base el momento en que alguno de los objetivos abandonaba “El infierno” , que era el alias atribuido a la ONG Grufides.
En el acto, otro agente armado además de cámara fotográfica o de video salía en bicicleta o en moto para seguirle el paso al “blanco” asignado. Para este operativo se dispuso de tres motocicletas y tres automóviles.
Los OVISE generaron diversos tipos de documentos: Reportes sintéticos de la vigilancia y seguimiento en hoja excel. Informes más detallados, podría decirse minuto a minuto. Serie de fotos y tomas fílmicas. Todo lo cual se analizaba y daba lugar a documentos de evaluación.
La marcación de los agentes de inteligencia contra los defensores de los derechos ambientales es como la marcación con que Reyna anuló a Maradona. Busca intimidar y causar daño psicológico. En dos CPU incautados inicialmente a Miguel Saldaña, de C & G Investigaciones, se encontraron comunicaciones vía correo electrónico cruzados entre agentes de esta entidad y personal de la empresa Forza S.A., que presta servicios de seguridad a Minera Yanacocha S.R.L.
En cuestión de creatividad tampoco se quedaban atrás los agentes de C & G Investigaciones. Sus cerebros informáticos tenían guardada una relación de 35 lemas o consignas contra el padre Marco Arana, muchas de las cuales se leyeron en las pancartas de las marchas contra Grufides a fines de agosto (“Arana pecador, trabajo es lo mejor”, “Queremos trabajar, Arana no nos deja”,
“Nosotros trabajando, Arana festejando”, “Cura Marco Arana denigra su sotana”, etc., etc.)
Todo esto recuerda las técnicas de demolición de la honra y el prestigio de las personas que leímos en la prensa chicha durante la guerra sucia contra los opositores al régimen de Fujimori y Montesinos.
Las evidencias de espionaje violatorio de elementales derechos de la persona están a la vista. Sin embargo, La República comprobó en Cajamarca que el mayor PNP Jorge Rodríguez Tuesta a cargo del caso está fuera de la ciudad, en comisión de servicio. El jefe de la Divincri, comandante PNP Jorge Alarcón, se fue de vacaciones. Miguel Saldaña, autor del reglaje fue puesto inmediatamente en libertad por falta de pruebas. El fiscal perdió la relación del material decomisado y finalmente devolvió a Ernesto Goñi, abogado de C & G, llegado de Lima los dos CPU con la reveladora información, de la que felizmente la parte interesada sacó copia.
El equipo instaló su base de operaciones a una cuadra del objetivo principal: la ONG Grufides, que funciona en el jirón Dos de Mayo 1172.
En las dos esquinas salientes se instalaron sendos puntos de observación bajo la fachada de puestos de venta ambulante. La misión de éstos era comunicar a la base el momento en que alguno de los objetivos abandonaba “El infierno” , que era el alias atribuido a la ONG Grufides.
En el acto, otro agente armado además de cámara fotográfica o de video salía en bicicleta o en moto para seguirle el paso al “blanco” asignado. Para este operativo se dispuso de tres motocicletas y tres automóviles.
Los OVISE generaron diversos tipos de documentos: Reportes sintéticos de la vigilancia y seguimiento en hoja excel. Informes más detallados, podría decirse minuto a minuto. Serie de fotos y tomas fílmicas. Todo lo cual se analizaba y daba lugar a documentos de evaluación.
La marcación de los agentes de inteligencia contra los defensores de los derechos ambientales es como la marcación con que Reyna anuló a Maradona. Busca intimidar y causar daño psicológico. En dos CPU incautados inicialmente a Miguel Saldaña, de C & G Investigaciones, se encontraron comunicaciones vía correo electrónico cruzados entre agentes de esta entidad y personal de la empresa Forza S.A., que presta servicios de seguridad a Minera Yanacocha S.R.L.
En cuestión de creatividad tampoco se quedaban atrás los agentes de C & G Investigaciones. Sus cerebros informáticos tenían guardada una relación de 35 lemas o consignas contra el padre Marco Arana, muchas de las cuales se leyeron en las pancartas de las marchas contra Grufides a fines de agosto (“Arana pecador, trabajo es lo mejor”, “Queremos trabajar, Arana no nos deja”,
“Nosotros trabajando, Arana festejando”, “Cura Marco Arana denigra su sotana”, etc., etc.)
Todo esto recuerda las técnicas de demolición de la honra y el prestigio de las personas que leímos en la prensa chicha durante la guerra sucia contra los opositores al régimen de Fujimori y Montesinos.
Las evidencias de espionaje violatorio de elementales derechos de la persona están a la vista. Sin embargo, La República comprobó en Cajamarca que el mayor PNP Jorge Rodríguez Tuesta a cargo del caso está fuera de la ciudad, en comisión de servicio. El jefe de la Divincri, comandante PNP Jorge Alarcón, se fue de vacaciones. Miguel Saldaña, autor del reglaje fue puesto inmediatamente en libertad por falta de pruebas. El fiscal perdió la relación del material decomisado y finalmente devolvió a Ernesto Goñi, abogado de C & G, llegado de Lima los dos CPU con la reveladora información, de la que felizmente la parte interesada sacó copia.
El escenario del reglaje.
Diario La República-Suplemento Especial