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13 de agosto de 2007

MILES DE CAMPESINOS EXIGEN EL RETIRO DE MINERA BRASILERA VALE DO RIO DOCE DEL CERRO MOGOL, EN CAJAMARCA – PERU

El día jueves 09 de agosto miles de campesinos del valle de Condebamba y San Marcos decidieron marchar hacia el Cerro Mogol, luego de una marcha de cuatro horas de camino. En la cima de este cerro se halla haciendo exploraciones la mayor empresa comercializadora de acero del mundo de origen brasilero Vale Do Rio Doce. La misma empresa que ha sido cuestionada en Brasil por causar grandes daños a la selva amazónica afectando los derechos de las comunidades nativas. Hace dos meses la ONG GRUFIDES había hecho llegar un informe a la Presidencia del Consejo de Ministros alertando sobre el clima de tensión que se vivía en la zona y vino colaborando con los esfuerzos de la Parroquia de San Marcos y el Decanato Sur de la Diócesis de Cajamarca para evitar que se incrementara el clima de violencia que venía siendo alentado por la empresa en el lugar.
Después de Minera Yanacocha, la Vale Do Rio Doce es la segunda empresa minera con mayor número de concesiones en el departamento, y acaba de ser beneficiada con un contrato de estabilidad jurídica para extraer fosfatos en la región de Piura. Su actuar en Cajamarca venía siendo abiertamente favorecida por el subprefecto anterior y actualmente por la policía que la está ayudando a organizar los comités de autodefensa en el caserío de Huayanmarca, mientras que a la par desconocen la existencia de las legítimas y tradicionales organizaciones de rondas campesinas que se hallan opuestas a todo tipo de actividad minera en la zona.
El reclamo de los campesinos busca que la empresa minera se retire inmediatamente de la zona, ya que en los pocos meses de presencia en la zona sus funcionarios han cometido una serie de abusos contra los líderes de las principales organizaciones campesinas y los frente de defensa, llegando a amenazarlos de muerte tal como consta en las denuncias que los campesinos han presentado ante el juez de la provincia de San Marcos y la policía local, aunque ésta última se ha negado a proporcionar garantías personales a favor de importantes líderes de la zona.
Hace pocas semanas, el diario capitalino La República hizo de conocimiento cómo la Vale Do Rio Doce ha venido organizando comités de autodefensa de la época de la lucha antisubversiva contratando para ello a ex terroristas arrepentidos y ex narcotraficantes a quienes les ha provisto de armas de fuego para imponer la ley del terror en la zona.
Más de dos mil campesinos se han movilizado al Cerro Mogol y han señalado que permanecerán pacíficamente en la zona hasta que se produzca el retiro definitivo de la empresa minera de la zona.
Los campesinos temen que la realización de actividades mineras en la zona genere grandes problemas de contaminación de las aguas como ha ocurrido con la Minera Yanacocha en la vecina provincia de Cajamarca. Aunque los voceros de la empresa minera dicen que sus operaciones no causarán daño ambiental alguno, los campesinos no creen es esas palabras, pues eso mismo dijeron los mineros cuando llegaron respecto a que iban a tener relaciones de buena vecindad y lo que han venido haciendo es sembrando el temor entre la población.
Los líderes y autoridades campesinas señalaron a una radio local que: “El Cerro Mogol se obtiene el agua que riega a todo el valle de Condebamba y las tierras de muchas comunidades por lo que al tener conocimiento con las explotaciones mineras se atentaría contra el estado de vida, los campesinos han decido exigir que dicha empresa se retire definitivamente de la zona”. (Radio Layzon – Cajamarca 10/08/2007)
Más de un centenar de efectivos policiales se ha desplazado a la zona, extrañamente no para brindar seguridad a los campesinos que venían siendo víctimas de amenazas de los altos funcionarios de la empresa y su personal armado, sino para disuadir a los campesinos a que abandonen la zona.
Los líderes han anunciado que su protesta será pacífica pero decidida y exigen que las autoridades regionales y nacionales cancelen los permisos de operaciones dados a la empresa minera.
Observatorio de Conflictos
GRUFIDES