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16 de enero de 2008

LO QUE NECESITA NUESTRO MEDIO AMBIENTE

LAS PRIORIDADES DEL NUEVO MINISTERIO


Por Carlos Alza *Abogado (Asesor de la Defensoría del Pueblo)


Diseñar un ministerio supone tener claro qué se quiere obtener de él y no perder de vista cuál es la causa de su origen.

Su nacimiento se debe a que necesitamos una autoridad ambiental confiable, con legitimidad y eficacia en la gestión y protección ambiental. Necesitamos la certeza de que los derechos ciudadanos van a ser defendidos, que las decisiones técnicas van a ser independientes y que la solidez del marco institucional garantizará una inversión sostenible para el desarrollo del país.

Por eso, la Defensoría del Pueblo viene planteando diez líneas de gestión prioritarias, cuyos resultados deben ser medibles: 1) Definición de las políticas ambientales. 2) Remediación de ambientes contaminados. 3) Prevención y control de la contaminación. 4) Saneamiento y salud ambiental. 5) Gestión sostenible de los recursos hídricos. 6) Gestión sostenible y valorización de los recursos naturales. 7) Fortalecimiento del Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas del Estado. 8) Descentralización progresiva de la gestión ambiental. 9) Participación ciudadana. 10) Cumplimiento de los compromisos ambientales internacionales.

Con estas líneas de gestión concuerdan organizaciones de la sociedad civil, algunos órganos estatales existentes, así como organismos internacionales. La discusión está ahora centrada en cómo debe ser la estructura y cuáles deben ser las funciones de este nuevo ministerio. En opinión de la Defensoría del Pueblo, esta definición requiere tomar en cuenta tres cuestiones esenciales.

En primer lugar, es indispensable garantizar que las decisiones técnicas ambientales estén claramente diferenciadas de aquellas decisiones de carácter político. Como bien coinciden diversas propuestas, la estructura debe considerar un ministerio del ambiente con dos viceministerios, uno para la gestión ambiental y otro para los recursos naturales. A su vez, se deben crear organismos públicos especializados, independientes en su funcionamiento, y organismos públicos ejecutores que integren el nuevo sector ambiental, con los niveles de coordinación necesarios para evitar una gestión inconexa, en la lógica de lo establecido en nuestra Ley Orgánica del Poder Ejecutivo.

En segundo lugar, estos organismos técnicos especializados deben tener a su cargo al menos dos temas: a) La evaluación de los estudios de impacto ambiental para la emisión de las licencias ambientales; función que actualmente cumplen los ministerios que, a su vez, promueven la inversión. b) La supervisión, la fiscalización y la aplicación de las sanciones correspondientes en caso de incumplimiento de las normas ambientales. Estos órganos deben estar rodeados de garantías similares a las de los organismos reguladores de servicios públicos, a fin de asegurar mayores cuotas de independencia en sus decisiones y ganar la confianza ciudadana necesaria para prevenir los conflictos socioambientales.

En tercer y último lugar, la nueva institucionalidad ambiental debe constituirse en el espacio de construcción de mecanismos que garanticen una participación de calidad de la sociedad civil, de modo que se cuente con plena transparencia y acceso a la información, garantía de un Estado democrático de derecho.

La Defensoría del Pueblo propone así adoptar una mirada estratégica en este proceso, en el que las competencias, funciones y estructura conduzcan indiscutiblemente a lograr el resultado esperado: una autoridad eficiente, independiente, transparente y, sobre todo, con plena legitimidad para el ciudadano y las comunidades.

Diario El Comercio – Lima 16/01/2008





MEDIO AMBIENTE. APURÍMAC, APRENDIENDO LECCIONES


José Luis López Follegatti.


En Apurímac no hay gran minería, pero hoy más de 25 empresas exploran en busca de minerales. En los próximos años por lo menos 3 o 4 inversiones del tamaño de Yanacocha o Antamina estarán listas para transformar a esta región. Nos preguntamos si se volverán a cometer los mismos errores o podemos demostrar que las lecciones pueden ser aprendidas. ¿Qué lecciones? Salir del simplismo de creer que los conflictos se deben, o bien a la existencia de unas cuantas ONG que malinforman a la comunidad o por la presencia de empresas que sólo les interesa ganar dinero y no les importa el medio ambiente.

Reconocer que la consulta y la información son temas que las empresas y el Estado no resuelven con sólo aplicar la ley. Y que los esfuerzos para llegar a las comunidades deben ser hechos con mucha paciencia y sin caer en el favoritismo con un grupo social.

Aceptar que en la consulta a las comunidades las empresas se pueden encontrar con un no como respuesta. Complicado reconocerlo, pero es el acto de responsabilidad social más importante que se puede acreditar.

Las comunidades, y ONG, tienen también muchas lecciones que aprender. Reconocer que el diálogo es la vía principal para expresar su opinión, aceptar que existe en el mundo y en el país una minería que puede ser responsable social y ambientalmente. Las acciones de fuerza pueden ser aparentemente útiles porque llaman la atención de los que no quieren escuchar, pero son riesgosas si desencadenan la violencia. Luego se puede entrar a una espiral de confrontación donde las razones ya no son escuchadas y los más débiles terminan perjudicados.

Lecciones aprendidas o reiteración de errores, la minería en Apurímac se encuentra en este dilema. Algunos hechos nos llevan a pensar que se está en el camino adecuado, como el reciente Foro de la Mesa de Minería y Desarrollo Regional dirigido por el gobierno regional, en el que se congregaron 400 participantes, entre ellos decenas de empresas, comunidades, ONG y municipalidades, que hablaron y se escucharon. También la preocupación de Xstrata Las Bambas para entender a las comunidades, corrigiendo errores y coordinando con los Alcaldes y el Ministerio para mejorar el fondo Fideicomiso. Finalmente, la formación del Grupo Apurímac conformado por 20 empresas mineras para trabajar en forma coordinada con el Estado, las comunidades y las ONG, mirando el desarrollo más allá del ámbito de su exploración minera.

La creación de diversos espacios de diálogo entre ONG con las empresas y las comunidades es fundamental. Es aún prematuro decirlo, y falta muchísimo por hacer, pero algo nos indica que cuando se actúa con una mente libre y un corazón dispuesto a escuchar, líderes tan diversos como empresarios, campesinos y funcionarios pueden encontrar un camino común, donde todos se respetan, confían entre sí y salen ganando.

Diario La República – Lima 16/01/2008






A LA VANGUARDIA EN LA PRESERVACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE


Luciana León


El medio ambiente es uno de los grandes temas que concita la atención prioritaria de la humanidad. Si no ponemos especial cuidado en la preservación de los recursos naturales y en el hábitat que nos rodea, en el corto plazo la humanidad puede confrontar serios problemas, incluso de supervivencia.

Durante las últimas décadas, el avance de la tecnología y el uso indiscriminado de los recursos naturales han traído como consecuencia grandes cambios climáticos y una relación de conflicto entre el hombre y la naturaleza.

La contradicción se ha venido haciendo evidente. A mayor tecnología más depredación de la naturaleza. A mayor desarrollo industrial más agresión al medio ambiente. A mayor confort en el estándar de vida más depredación ecológica.

¿Cómo resolver la paradoja? Justamente poniendo la tecnología y el desarrollo industrial al servicio de la ecología y de la preservación de los recursos naturales. Para ello es necesario se dicten normas que organicen la vida en sociedad y el desarrollo de la humanidad previendo el conflicto hombre naturaleza. Así como se garantice el cumplimiento de las pautas internacionales que al respecto existen. Debemos además crear conciencia del respeto que merece nuestro irremplazable hábitat.

Para hacerse cargo de esta importante tarea debe existir un organismo al más alto nivel, con capacidad normativa y ejecutiva, esto es, un Ministerio del Medio Ambiente, tal como lo ha propuesto el presidente Alan García.

Esta decisión nos pone a la altura de los países desarrollados y del sentimiento de solidaridad internacional que se va gestando frente a los riesgos que trae el cambio climático en nuestro planeta.

El medio ambiente no tiene fronteras, tal como escribe el embajador Ernesto Pinto Bazurco en su Tesis de Maestría sobre Derecho y Medio Ambiente cursada en Alemania, y es por su naturaleza un tema de manejo internacional, que se enmarca dentro de los esquemas de cooperación y solidaridad entre países.

Justamente fue en Alemania donde con certeza visionaria se creó uno de los primeros ministerios del Medio Ambiente, bajo la influencia de Joschka Fischer, líder del partido ecologista de Los Verdes, quien luego fue ministro de Relaciones Exteriores de la República Federal Alemana.

Este ministerio deberá concebir el manejo del medio ambiente como un instrumento de política exterior, ya que nuestro país es reconocido como uno de los pulmones del mundo por su impresionante Amazonía y una de las grandes reservas de agua por sus glaciales andinos. Precisamente, en la próxima cumbre entre países de América Latina y la Unión Europea que se realizará en Lima, resaltan dos temas, el cambio climático propuesto por los europeos y la lucha contra la pobreza del mayor interés para los latinoamericanos.

Además el Ministerio de Medio Ambiente tendrá que desarrollar una estrategia definida y coherente de políticas públicas que contemporicen la explotación de recursos naturales con tecnologías anticontaminantes y el derecho de los pueblos a vivir en su hábitat natural. Promoverá la inversión privada respetando el ecosistema, el cambio progresivo de la matriz energética, la educación medioambiental, entre otros temas, dentro de un marco jurídico moderno según estándares internacionales.

En el gobierno del Perú corre aire fresco. Nuestro país está llamado a ser un importante socio de la comunidad internacional que lucha activamente contra los efectos del cambio climático y preserva adecuadamente su medio ambiente en beneficio de las generaciones venideras en una patria solidaria con la humanidad.

Diario El Correo – Lima 16/01/2008