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21 de julio de 2008

SALUDABLE TRANSPARENCIA MINERA Y PETROLERAS


Humberto Campodónico.


Hace unos días en el portal de Antamina apareció una Nota de Prensa que dice:


"Consecuente con su adhesión a la Iniciativa Mundial de Transparencia para las Industrias Extractivas (EITI, por sus siglas en inglés), se hace de conocimiento público que el total de impuestos pagados al Estado peruano correspondiente al ejercicio 2007 fue US$ 786’809,498, considerando impuestos a la Renta de 3ra, 4ta y 5ta categoría aranceles a la importación, aportes a la ONP y EsSalud, etc. A esta cifra hay que añadirle US$ 119’251,580 por concepto de remanentes de utilidades, con lo cual la cifra total de aportes asciende a US$ 906’061,078 (www.antamina.com, 16/7/08).

Información como esta no se ve todos los días, pues durante muchos años las empresas transnacionales no han sido favorables a la transparencia. Hay que recordar que, en los años 80, la iniciativa de Naciones Unidas para establecer un Código de Conducta fracasó porque estas empresas no le brindaron apoyo.

Pero parece que ahora soplan nuevos vientos (¿estamos o no en la sociedad de la información y el conocimiento?). El EITI fue lanzado en el 2001 por el primer ministro Tony Blair para luchar por la transparencia y contra la corrupción: si los impuestos que pagan las empresas son públicos se reduce el espacio para que las empresas coimeen a los funcionarios. Y si se sabe con exactitud cuánto dinero recibe el Estado de las empresas extractivas (minería e hidrocarburos), entonces se hace más difícil la corrupción. Los peruanos lo sabemos bien, porque hemos vivido el fujimontesinismo.

La iniciativa de Blair ha ido tomando vuelo y la apoyan los países más importantes (Alemania Australia, Bélgica, Canadá, EEUU, Francia, Italia, Países Bajos, Reino Unido, entre otros). Lo mismo sucede con las empresas, tales como XStrata, BHP Billiton, Teck-Cominco y Mitsubishi, que conforman el consorcio Antamina. También apoyan al EITI otras empresas que operan en el Perú, como Barrick, Newmont (Yanacocha), Vale do Rio Doce (Bayóvar), Petrobrás, Repsol y Shell (*).

Varios países ya son parte del EITI y otros son candidatos, entre ellos, Azerbaijan, Ghana, Congo, Madagascar, Nigeria y también Perú. Se sabe que Perú cumplirá dentro de poco con todos los requisitos y pasará a la etapa de elaboración del informe auditado que certificará los pagos de impuestos. La transparencia en las cuentas tributarias tiene una importancia central, pues el canon minero es el 50% del impuesto a la renta que pagan las mineras.

Lo lamentable es que algunas empresas se niegan a la transparencia, lo que está demorando las reuniones del grupo negociador. Lo conforman Aguaytía, Southern y la Sociedad de Minería y Petróleo, mientras que por la sociedad civil están Propuesta Ciudadana, la Universidad Católica y el Centro Bartolomé de las Casas. El gobierno está representado por el Ministerio de Energía y Minas.

El apoyo a esta iniciativa de transparencia en las cuentas fiscales nos provee, además, de mejores elementos para el planteamiento de que es necesario un impuesto a las sobreganancias mineras. El impuesto a la renta que paga Antamina es un claro indicador de las sobreganancias obtenidas, lo que será materia de otro artículo.

Finalmente, aparte de la transparencia fiscal, es importante que las empresas cumplan con la licencia social (que la población de la zona esté de acuerdo) y la licencia ambiental. Sería muy importante que, después del EITI, se establezca un conjunto de indicadores socioambientales que permitan medir el desempeño de las empresas.

(*) Otras empresas que apoyan el EITI son: Alcoa, Anglo American, British Gas, British Petroleum, Chevron, Conoco Phillips, Exxon Freeport-McMoran, Exxon/Mobil, Hess Corporation, Marathon, PEMEX, Río Tinto, Talisman, Sumitomo, Total.

Diario La República 21/07/2008