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2 de septiembre de 2008

Por haber estado ligado a la dictadura fujimorista, sostuvo el sacerdote Marco Arana.

CARDENAL CIPRIANI DEBE PEDIR PERDÓN


El padre Marco Arana le pide a Cipriani seguir el ejemplo de sacertodes argentinos.


DETALLE


EJEMPLO DE ARGENTINA


En setiembre del 2001, un cuarto de siglo después del golpe de Estado que dio comienzo a la dictadura, y ante cien mil fieles de todo el país, la Iglesia argentina pidió perdón a Dios “por los silencios responsables y por la participación efectiva de muchos de sus hijos en el atropello a las libertades, en la tortura y la delación…”. Es un ejemplo que debe seguir Cipriani.

El sacerdote Marco Arana, miembro de la ONG Grufides, dijo ayer que el cardenal Juan Luis Cipriani “debería aprender de los obispos argentinos que tuvieron la humildad de pedir perdón por haber sido cómplices y haber callado ante las violaciones de los derechos humanos”.

Marco Arana indicó, asimismo, que el ataque de Cipriani a la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) y a los defensores de los derechos humanos genera malestar porque no se condice con la enseñanza social de la Iglesia.

“Los peruanos estamos perplejos por ver que el cardenal se haya sumado a los ataques del (primer vicepresidente Luis) Giampietri; del ministro de Defensa, Ántero Flores Araóz, y de los fujimoristas, lo que revela que no hay una actitud de reconciliar sobre la base de la justicia sino sobre el silencio cómplice en temas de derechos humanos”, sostuvo.

Por tal motivo, Arana lamentó que el cardenal Cipriani hiciera declaraciones políticas cuando está siendo juzgado un violador de derechos humanos como Alberto Fujimori, del cual (el cardenal Cipriani) era sumamente cercano y eso hace que se desmerezca su rol como Arzobispo Primado y Cardenal de la Iglesia Católica.

“Además, una cosa es que todos los sacerdotes o los obispos tengamos opiniones como todos los ciudadanos y las podamos expresar, pero otra cosa es usar el púlpito aprovechando la transmisión de las radios nacionales, para sumarse a esta campaña de ataques y desprestigio de la CVR, lo cual es absolutamente inadmisible”.

El sábado pasado, durante su homilía en la Catedral de Lima por el día de Santa Rosa, el cardenal Juan Luis Cipriani ensalzó a las Fuerzas Armadas y Policiales y atacó a los defensores de los derechos humanos, por lo que el obispo emérito Luis Bambarén le exigió callar por ética, por no haber hecho nada frente a las violaciones de esos derechos cuando tuvo que hacerlo.

Diario La Primera – Lima 02/09/2008