Con un mitin en el distrito de Supe, provincia de Barranca, departamento de Lima, culminó la jornada de ayer de la Marcha Nacional por el Agua, la cual se encuentra próxima a la capital con más de mil participantes.
En el distrito de Supe los marchistas fueron recibidos por el alcalde Julián Nishijima Villavicencio, quien se manifestó en contra de la contaminación que produce la minería informal en su pueblo.
Horas antes, a las 2 de la tarde, llegaron a Barranca donde fueron recibidos por el alcalde provincial Romel Ullilen Vega y donde los apoyaron con el almuerzo para los casi dos mil manifestantes.
Temprano, los manifestantes partieron rumbo a Pativilca, donde fueron recibidos con un desayuno organizado por el dirigente campesino Walter Chilet. Las organizaciones sindicales también los apoyaron con víveres, y más tarde les entregaron sus demandas.
Se espera que el día de hoy la Gran Marcha llegue a Huaacho.
Por su parte, el líder ambiental y uno de los organizadores de la marcha, Marco Arana, manifestó que “no hay una animadversión contra la minería, sino queremos que sea regulada y se prohíban los proyectos en cabecera de cuenca”.
Servindi-Lima 08.02.2012