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31 de mayo de 2012

''HUMALA INTENTÓ CONTENTAR A TODOS, PERO AHORA DEBE DEFINIRSE'' 



Andrés Gómez de la Torre, especialista en seguridad e Inteligencia, analizó ante Infobae América la realidad política de Perú, en un escenario marcado por dos conflictos sociales: los reclamos antimineros en Cusco y Cajamarca. "Esta semana se dará un punto de quiebre. No se sabe si va a la derecha o a la izquierda", reveló 

 Las protestas en Espinar, Cusco, se iniciaron el 21 de mayo. Acusan a la empresa minera suiza Xstrata de contaminar los ríos Salado y Cañipía, y exigen un estudio ambiental de ambos afluentes. También piden el aumento del aporte voluntario de las utilidades anuales de la minera (de un 3% a un 30 por ciento). Las marchas fueron tan violentas que el presidente Ollanta Humala debió declarar el estado de sitio para contener la situación. En Cajamarca, se ubica el otro gran foco de conflicto social en Perú. Allí, este jueves 31 de mayo, comienza una huelga regional indefinida, convocada por las organizaciones e instituciones que están en contra del proyecto minero Conga, aprobado por la administración Humala. Andrés Gómez de la Torre analizó para Infobae América este complejo escenario peruano. 

  - ¿Qué puede pasar en los próximas días en Cusco y Cajamarca? 
Violencia, mucha violencia. Puede haber una represión fuerte. Puede haber un sinceramiento político del Gobierno en materia económica y romper definitivamente con los grupos de corte popular. Es un año crucial. El Gobierno ya no puede seguir en una línea intermedia. En estas dos próximas semanas se vienen las definiciones. 

 - ¿Cómo actúa el Gobierno de Ollanta Humala en estos temas? 
 Es un gobierno indescifrable. Porque estuvo durante cinco o seis años con una plataforma parecida a la de Hugo Chávez: bolivariana, estatista, en defensa del medio ambiente, ecológica, indigenista. Pero en el poder, formuló un giro programático. El ministro de economía es un ortodoxo liberal. Y tenemos, además, algunos miembros retirados de las Fuerzas Armadas de línea dura. No se sabe si va a la derecha o a la izquierda. Algunos hacen un símil con Lucio Gutiérrez, que llegó al poder con una plataforma nacionalista indigenista. Que se hacía llamar el Chávez ecuatoriano pero luego tuvo buenas relaciones con los Estados Unidos. De ahí que tuvo fuertes conflictos con quienes lo llevaron al poder, los indígenas. A Gutiérrez se lo compara con Humala porque las bases que lo llevaron al poder también son de corte nacional. Un trascendido limeño dice que Chávez y Evo Morales están muy disgustados con Humala. 

Porque pensaban que Humala era el siguiente eslabón en la cadena bolivariana pero los indicadores en materia económica no son lo que esperaban. Hay una especie de divorcio entre el Humala de hoy y el proyecto del Alba, al que Perú no ingresó. El Perú juega al arco del pacífico, hay buena relaciones con Colombia... 

 - La transición de Humala había comenzado en la campaña para ballottage. 
Ahí mismo se da el giro pragmático. De hecho en los últimos meses sacó de los puestos gubernamentales al ala izquierda. Hoy el Primer Ministro (Oscar Valdés) es un comandante en retiro de Ejercito, y es pro empresarial. Keiko Fujimori (la contrincante de Humala en la segunda vuelta electoral) agitó el fantasma del chavismo, que es lo que parecía. Sin embargo, no hay nacionalizaciones, no hay estatizaciones, se promueve la inversión minera y a los grandes consorcios internacionales. La telefónica esta perfecta, Repsol esta perfecta, las empresas internacionales no se quejan no. Perú tiene una cartera millonaria de inversiones. Las empresas norteamericanas quieren invertir acá. Pero son obstaculizados por estos grupos antimineros que se inscriben más en el bolivarianismo. 

- ¿Los conflictos sociales en Cusco y Cajamarca pusieron en apuros a Humala? 
Se dice que esta semana se dará el famoso punto de quiebre. Le quedan dos cosas: o volver a la ruta antigua o derechizarse totalmente, que es lo que parece que va a pasar. Parece ir hacia un Gobierno empresarial, más alineado a grandes carteras de inversiones estadounidenses, canadienses y europeas. El Presidente intentó contentar a todos pero ha llegado el momento de las definiciones. 

- ¿Cómo reaccionan las bases sociales que lo acompañaron en la elección? 
 Tremendamente mal y se nota. Lo llaman traidor. Dicen que debe volver a sus orígenes, pero la política es tomar decisiones. Humala fue cambiando de burocracias. Los primeros meses de Gobierno colocó a gente de centro a centro izquierda, un perfil que encajaba en su estilo de campaña. 

Luego, con la salida del primer ministro Salomón Lerner, en diciembre pasado, colocó a gente de línea dura. Tachó a la izquierda del Gobierno. Progresivamente va dando señales del giro pragmático. Se distancia mucho de Chávez, que no lo ataca tanto porque está muy enfermo de cáncer. - Su familia tampoco parece contenta, ¿su padre participará de una de las movilizaciones en Cajamarca en contra del proyecto de su hijo? Sí, todo parece indicar que iría. Los padres del Presidente están con la línea anterior. Con la estrategia de la campaña, con el bolivarianismo. Humala tiene un entorno muy complejo. Hay un factor fundamental que es su mujer. 

- ¿Cuál es el poder real que tiene Nadine Heredia? 
 Es muy fuerte y algunos hacen la asociación con el matrimonio Kirchner, en la Argentina. Ella puede ser una delfín y tiene una ventaja: está peleada con los Humala. Los Heredia no se ven con los Humala. Hay un lio familiar que es clave y puede marcar una pauta en el rumbo de la política peruana. 

 - ¿La decisión de trasladar a Antauro Humala, el hermano menor del presidente preso, para aislarlo va en esa línea? 
Sí, Humala está entre dos fuegos: sus padres y hermanos y su esposa. Salvando las distancias, ella es una especie de Evita porque trabaja mucho en la parte social. Asesora mucho. Sus consejos son muy escuchados por el Presidente. Le gustan mucho las giras internacionales. Es una primera dama muy fuerte y puede ser candidata. 

- La Constitución no lo permitiría, al menos no en 2016... Hay un obstáculo constitucional, pero ella es muy joven y tiene mucho futuro político y tiene aspiraciones. Tendrán que evaluar el costo político de una reforma, pero ella también podría ser candidata en 2021. Tiene un proyecto a largo plazo. 

 - ¿Cuál es el principal desafío de Perú en materia de seguridad? 
 El tema más complicado, aun más que el terrorismo de Sendero Luminoso, es el narcotráfico. Hace 25 años el problema era exclusivamente el Partico Comunista peruano/ Sendero Luminoso. Pero lamentablemente, en los países andinos como Colombia, Bolivia y Perú, el crecimiento del narcotráfico es alarmante. Hoy, además, cohabita el terrorismo con el narcotráfico. 

- ¿Sendero Luminoso es hoy un cártel de drogas? 
No exactamente, porque no dejó la ideología. Son grupos pequeños que coexisten muy bien con el narco. En ciertas zonas cocaleras recibe dinero por hacer de paramilitares o seguridad de los narcos. Es una sociedad beneficiosa. No son las FARC. 

No tienen esa magnitud. Ellas son más poderosas que Sendero, en efectivos, en potencia de fuego, en el plano internacional... en Perú, la coexistencia con el narco hace que estos pequeños grupos que operan en el Huallaga y en el Valle de los Ríos Apurímac y Ene (VRAE). 

- ¿Por qué en esa zona? 
Esas son zonas hay producción de hoja de coca. No hay presencia del estado. Son terrenos propicios para llevar una guerra no convencional. Es muy difícil que la Policía o el Ejército tenga éxito allí. De hecho, en los últimos años, no han obtenido éxitos claros. 

- ¿Cuáles son los principales aliados de Perú? 
 Humala, por ejemplo, es pragmático. Hoy en día tiene una excelente relación miliar y comercial con Corea de Sur. No por ideología sino porque Humala fue agregado comercial allí y tiene simpatía por el lugar. Es un pragmatismo muy simple, lineal. Y en la región busca cultivar buenas relaciones con Brasil. 

Infobae.com 31.05.2012