AMENAZAN DE MUERTE A PROMOTOR AMBIENTALISTA DE ONG

Dos semanas después de referendo recibe intimidatorio correo.

Julio Angulo

Javier Jahncke. Coordina la Red Muqui, con 30 entidades ambientalistas. (Foto. Julio Angulo).

"...Sería bueno que le hagan una despedida a Javier Jahncke, será a cualquier hora, en cualquier lugar pero no cerca a la PUCP" –advierte el intrigante correo electrónico–. "Por su depa puede caminar tranquilo. Javier Jahncke se cree un santo por la ‘supuesta’ amenaza del 15 de marzo. Eso no fue nada, y ahora qué hará. Se irá llorando donde sus amigos de las ONG de Derechos Humanos y de extrema izquierda". En este sibilino estilo está redactado el anónimo e-mail trasmitido el sábado 29 de setiembre, a las 11:53 del día, a la casilla electrónica de Javier Jahncke Benavente, abogado de 36 años, casado, padre de un hijo llamado Francisco Carlos. Precisamente, el autor del temerario correo firma con el supuesto nombre de Francisco Carlos Tapia Morales.

Esta es la segunda amenaza que recibe el Coordinador del Grupo de Apoyo Técnico para el caso Majaz. La primera fue una llamada telefónica conminatoria transmitida a la 1:30 de la madrugada del 15 de marzo pasado.

El e-mail último de 75 líneas es más amplio y sutil. Hace un relato detallado de la vida universitaria, religiosa, docente y social de Jahncke y de sus relaciones amicales, en un estilo propio de los informes de los servicios de inteligencia o de las agencias de seguridad privada.

Al igual que otros informes publicados en junio del 2006 (periódico Rupa Rupa, de Jaén) y en setiembre último (Correo), mezcla en forma por demás forzada la actividad ambientalista de Jahncke con la de agrupaciones políticas radicales y extremistas nacionales y extranjeras. El e-mail coincide objetivamente con la campaña contra los opositores a los proyectos mineros contaminantes.

LA CLAVE

COINCIDENCIAS. La primera amenaza se dio poco antes de que Monterrico Metals vendiera Majaz al grupo chino Zijin Consortium. La reciente: dos semanas después de la consulta popular.

Diario La República – Lima 10/10/2007