19 de junio de 2010

NATIVOS Y LA SELVA EN RIESGO


Tras acuerdo energético con Brasil. Futuras hidroeléctricas desplazarán a 18 mil ciudadanos y se deforestará 700 mil hectáreas de bosques.

José Carlos Reyes

El Acuerdo Energético entre el Perú y Brasil, suscrito el pasado miércoles entre los gobiernos de ambos países, ocasionará graves impactos ambientales y sociales como el desplazamiento de poblaciones y deforestación de la selva peruana en al menos cinco departamentos del Perú, advirtieron ayer un grupo de expertos peruanos en materia energética y ambiental.

En un pronunciamiento conjunto, las ONG Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), Derecho Ambiente y Recursos Naturales (DAR), Servicios Educativos Rurales (SER) y ProNaturaleza señalaron que solo teniendo en cuenta los proyectos de las hidroeléctricas de Inambari (Madre de Dios) y Paquitzapango (Junín) se desplazarían a más de 18 mil ciudadanos, entre ellos 10 mil pobladores ashánincas. Además de 700 mil hectáreas de bosques amazónicos.

Congreso debe revisarlo

Asimismo refirieron que un acuerdo de este tipo antes debe ser ratificado necesariamente por el Congreso de la República, tal como sucederá en Brasil, pero aquí el gobierno se negó a ello.

“Los artículos 46 y 56 de la Constitución señalan que todo tratado internacional debe ser aprobado por el Congreso cuando se deroga el marco legal actual y este es el caso”, manifestó César Gamboa, coordinador del Programa Energía Sostenible de DAR.

Podría ser demandado en el TC

Es por ello que de no pasar por el Congreso el tratado podría ser susceptible de una demanda de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional.

“Justamente el pueblo asháninca, como directamente afectado, evalúa interponer una demanda de inconstitucionalidad, o si no será también la propia sociedad civil la que lo haga”, expresó Mariano Castro, miembro de la SPDA.

Según el acuerdo firmado, el Perú podrá exportar energía eléctrica hasta por 7,200 MW.

Solo entre Inambari y Paquitzapango se producirán un aproximado de 30,000 MW, pero existen otros cuatro proyectos hidroeléctricos en la selva peruana.

Brasil es el gran beneficiado

Los analistas subrayaron que el acuerdo –con todos los impactos ambientales y sociales que conlleva– busca satisfacer la demanda brasileña pues el mercado nacional podría ser abastecido desarrollando el potencial de los Andes y con la energía eólica de la costa.

Asimismo criticaron la nula participación del Ministerio de Ambiente en el proceso de negociación para llegar a este acuerdo, pues no sirvió de contraparte al Ministerio de Energía y Minas para buscar atenuar el impacto ambiental de los proyectos.

Diario La República-Lima 19/06/2010