5 de diciembre de 2007

MEDIO AMBIENTE. NO A LA MINERÍA DE URANIO


Marco Arana.


En los últimos cinco años las concesiones mineras aumentaron más del 70% y en los medios especializados se celebra el boom de las exploraciones mineras en Perú, el cual entre el año 2005 y 2006 "registró una notable expansión" que ha tenido como a sus mayores protagonistas a las empresas canadienses las cuales suman más de 40 en todo el país. Además, varias de ellas centradas en la búsqueda de uranio, que ya encontraron en Macusani-Puno y ahora buscan en Piura, Lambayeque y Cajamarca.

Hay que decirlo claro: la minería de uranio debiera estar prohibida en el país. Es terriblemente nociva para los ecosistemas donde se practica y para las poblaciones aledañas. Y hoy solo sirve para proporcionar una parte de la energía que necesitan los países ricos y sus ejércitos. Como ha señalado Jeremy Rifkin, uno de los economistas más reconocidos en temas energéticos: "Estas tecnologías que no se encuentran en el patio de nuestra casa, sino en ciertos lugares del mundo requieren una enorme inversión militar, de capital, grandes compañías e instituciones de los gobiernos… y solo proporcionan el 5% de la energía mundial". Ocurre, sin embargo, que el uranio es bien cotizado en el mercado internacional y se prevé escasez para dentro de pocos años: "cuatro de cada nueve de las 400 centrales nucleares existentes son viejas. Y solo con las 400 existentes ya habrá déficit de uranio para 2025" (El País, 2/12/2007).

Si nuestros diferentes gobiernos han demostrado que sus instituciones ambientales son inexistentes, ineficientes o corruptas, ¿cómo podemos permitir que en nombre del crecimiento económico se estén dando concesiones para que se viabilice la minería de uranio? La semana pasada, y de manera casi desapercibida una minera canadiense, la Bear Creek compró tierras en Puno; su gerente, David Lowell, es un ingeniero de minas bastante reconocido. ¿La Bear Creek llega a Puno por el uranio que demandan de manera creciente China y Rusia? Ya Vena Resources Inc. en 2005 estableció que en Puno "el uranio se ha encontrado disperso en rocas volcánicas" en más de 75 anomalías de uranio en el Sur y también existe este metal radiactivo en Bayóvar, una zona donde el Fenómeno del Niño causa desastres cíclicos, por lo que es necesario que el MEM dé explicaciones claras.

La minería de uranio que conozco la vi hace dos años en Ronneburg (Alemania), una mina que era la 3ra. productora de uranio en el mundo. Entre 1946 y 1990, más de 7 mil mineros habían muerto de cáncer al pulmón, solo un año de trabajo era necesario para adquirir la mortal enfermedad (DIEHL, Peter: 2004). Otros estudios demostraron que también era alto el riesgo de contraer cánceres en la región de la boca, la faringe y la laringe, los huesos, el hígado; y leucemia (Jacobi: 1995). Aunque ya sé que dirán que en el Perú se empleará tecnología de punta. En la mina alemana que mencioné, el gobierno alemán gastará alrededor de 15 billones de euros para limpiar. En el Perú, por prevención, debiéramos decir ¡No a la minería de uranio!

Diario La República – Lima 05/12/2007






POBREZA Y PBI


Humberto Campodónico.


PBI Regional y Tasa de Pobreza. Es importante ver la estrecha relación que existe entre el porcentaje de pobres de las regiones con el PBI que se genera en cada una de ellas.

El mejor ejemplo es Huancavelica, la región más pobre del Perú. En el 2001, generó el 1% del PBI nacional, bajando a 0.6% del PBI en el 2005 (datos de las Cuentas Nacionales del INEI; el 2005 es el último año con información disponible). Del 2004 al 2006, según el último Informe Técnico del INEI de agosto, la pobreza aumentó del 84.8 al 88.7% del total de huancavelicanos.

Lo mismo en Apurímac, Ayacucho y Pasco pues aumentó el % de pobreza del 2004 al 2006 –en Puno bajó ligeramente mientras que su % en el PBI descendió o se mantuvo estancado. En otras Regiones serranas como Huánuco, Cajamarca, Cusco y Junín el PBI aumentó ligeramente y la pobreza bajó algo (en Junín, la pobreza aumentó).

Del 2001 al 2005, el PBI de estas 9 regiones, con el 29% de la población nacional, apenas si subió del 15.6 al 15.8% del total. La cosa es distinta en la costa. En La Libertad, Lambayeque, Piura, Moquegua, Tacna e Ica, la pobreza bajó varios puntos del 2004 al 2006. Y el PBI de las regiones también subió varios puntos del 2001 al 2005, destacando La Libertad e Ica. Del 2001 al 2005, el PBI de estas 6 regiones, con el 21% de la población peruana, aumentó del 15.9 al 19.4% del total nacional. Por razones de espacio, no hemos considerado a la selva, donde la situación se asemeja más a la sierra que a la costa.

Lima es la cereza de la torta. El % de pobres bajó del 32.2 al 25.1% y su PBI subió del 45 al 46% del total nacional. En Lima vive el 33% de la población.

La tasa nacional de la pobreza baja del 48.6 al 44.5% del 2004 al 2006. Pero eso es en promedio. Al desagregarla por Regiones, en la sierra aumenta la pobreza, mientras que baja en la costa. Por su parte, el PBI aumenta del 2001 al 2005, aumentando más en la costa y en Lima, mientras se mantiene estancado en la sierra pobre. Este estilo de crecimiento, que agrava las desigualdades seguramente va a profundizarse con el TLC firmado ayer, pues otorga preferencias a los consumidores costeños y urbanos, en detrimento de los campesinos pobres de la sierra.

Diario La República – Lima 05/12/2007