12 de noviembre de 2008

Choropampa

Mario Munive.

Vicente Zárate vino a Lima en marzo para la exhibición de un documental sobre las secuelas del derrame de mercurio en Choropampa. Aquí contó lo que el accidente dejó en su pueblo. Niños con inflamaciones en la piel y hemorragias nasales, adultos con dolencias renales, hepáticas y neurológicas. Estos y otros males aquejaban a sus paisanos desde que en junio de 2000 un camión contratado por Yanacocha regó 150 kilos de mercurio sobre sus tierras.

La madrugada del último domingo Vicente murió a causa de un edema cerebral. Tenía 34 años y era el alcalde más joven que había elegido Choropampa. Padecía el Síndrome de Guillain-Barré, un trastorno neurológico que afecta a una de cada cien mil personas y que podría ser provocado por una intoxicación con metales pesados. En sus últimas horas la indolencia compitió con su dolor. Llevado de emergencia a Cajamarca, una compañía de seguros que debía socorrerlo le negó su ayuda. Vicente murió al día siguiente en el hospital regional de Chiclayo.

Ahora los habitantes de Choropampa piden un seguro de salud que los proteja de por vida. Digesa ha detectado altísimos niveles de mercurio en sus viviendas. ¿Deben continuar viviendo allí o debería evaluarse la reubicación del poblado? ¿Mostrará el premier Yehude Simon interés en este drama? La muerte del alcalde de Choropampa debiera sensibilizar a quienes hasta ahora han torcido los labios cada vez que se les ha tocado el tema.

Diario La República - Lima 12/11/2008