ACUERDO JUSTO EN EL CONFLICTO
CONGA
El presidente Humala declaró hace
pocos días que el conflicto Conga demuestra que el país tiene “una minería del
siglo XXI que cohabita con una minería del siglo XIX”. Lamentó que la economía
del Perú aún dependa mucho de la industria minera, concentrando el 40% de la
producción del metal en América Latina. Estas declaraciones se producen después
de decidir el gobierno no prorrogar el estado de emergencia en Cajamarca.
Por su parte, el monseñor Miguel Cabrejos,
uno de los facilitadores del conflicto Conga, expresó que con la decisión del
gobierno ”se fortalecen las condiciones que generan confianza y se contribuye
al inicio de un proceso de dialogo entre los actores”. Agregó que “El diálogo genuino ayuda a canalizar
voluntades y contribuye a generar compromisos de cambio de actitudes entre los
actores involucrados”.
El padre Cabrejos exhortó a todos los actores en la problemática
minera de Cajamarca que “en el más breve
plazo desplieguen todos sus esfuerzos, con la mejor disposición y ánimo, para
reencontrarse y retomar el diálogo que conduzca a analizar los temas pendientes
que son claves para el progreso y bienestar de todos los cajamarquinos”.
Al igual que el monseñor
Cabrejos, esta medida de haber levantado el régimen de excepción en Cajamarca
ha sido comentada favorablemente por quienes aspiran a obtener una solución en
el conflicto minero Conga, que se encuentra en stand by, a la espera de que prosiga el diálogo de los sacerdotes facilitadores -los
padres Cabrejos y Garatea- con los
representantes de Cajamarca.
Considero que la oportuna
decisión del ejecutivo tendría un efecto positivo en las negociaciones. Al respecto, Jaime Delgado, vocero de Gana
Perú, afirmó que tras el fin del estado de emergencia en Cajamarca, ha llegado
el momento de retomar el diálogo que permita darle una solución al conflicto a
raíz del proyecto Conga.
Es ocasión para recordar que al término de la pasada reunión
con los facilitadores, el presidente de
la región Cajamarca, Gregorio Santos, declaró que “ha sido una reunión muy
fructífera, (…) para los hermanos el campo, dirigentes, porque han sido
escuchados”. Se refería a la presencia
de los facilitadores en el conflicto Conga, los padres Miguel Cabrejos y Gastón
Garatea.
La autoridad regional dijo
que “comienzan a recuperar la confianza
de nuestros campesinos, que desean ser escuchados, que tienen sed de pan y de
justicia”. Entonces, el presidente regional pidió que llevaran al presidente
Humala las opiniones de los ronderos,
quechuahablantes, hermanos de todas las religiones, delegados, alcaldes
distritales y provinciales.
Sin embargo, el Ejecutivo decidió
no levantar el estado de excepción, lo que motivó la airada protesta de
Gregorio Santos, que expresó su intención de no continuar en el diálogo
mientras el gobierno no dispusiera
levantar el estado de emergencia. Después de varias semanas de intenso cambio
de opiniones de las diversas partes del conflicto, el gobierno decide no
prorrogar el estado de excepción.
Ahora se inicia una nueva etapa
para Cajamarca. En su oportunidad, el presidente Humala expresó su confianza en la labor de
Garatea y Cabrejos como facilitadores del diálogo sobre el proyecto Conga. “Yo
creo que no hay que apresurarlos, estamos dejando las cosas a los
facilitadores, dejemos que hagan su trabajo”, dijo el jefe de Estado peruano.
Una reflexión apropiada si se
tiene en cuenta que el conflicto Conga no se ha producido en el gobierno de
Humala, sino que es el resultado de muchos años de abuso y marginación que el
Estado nunca intentó resolver con justicia. Expresó el presidente Humala una confesión en alta voz: “ya no hay
confianza ni en el presidente, ni en el Estado, ni en las autoridades regionales
o provinciales. Hoy pido que retomemos un pacto de confianza”.
Reclamó una nueva oportunidad
para hacerse “confiable”. “Quiero que me abran el corazón para poder demostrar
que somos diferentes”, dijo. Estas declaraciones produjeron un efecto positivo
en el proceso de facilitación del conflicto social Conga, que llevan a cabo los
sacerdotes Cabrejos y Garatea. En recientes declaraciones desde Rusia, el
presidente Humala expresó su sorpresa
ante las críticas en su contra en el Perú. “No sé por qué me critican tanto”,
afirmó.
La voluntad de cooperación es una
de las formas ideales de abordar conflictos sociales, porque se trata de que
ambas partes resulten ganadores (Gana-gana). Se busca conseguir los objetivos
propios sin dañar la relación con la otra parte. La cooperación intenta que
tanto el fin como los medios sean coherentes.
Cooperar es incrementar las
posibilidades de obtener lo que deseamos y que la otra parte también lo
obtenga. Alcanzar la cooperación plena es muy difícil, pero es importante que
una parte sienta que se debe cooperar para que la otra parte exprese su
voluntad de llegar a un acuerdo.
El Perú es un país proveedor de
materias primas y con más de 10 millones de personas en situación de pobreza, a
pesar de su crecimiento económico. Los conflictos sociales provienen de las necesidades
insatisfechas durante muchos años. Existen muchos pueblos por donde nunca ha
llegado el Estado.
Las demandas a veces pasan de
padres a hijos. Si hablamos con criterio estructural, se trata de un abandono de casi 400 años. No solo se ha perdido la confianza
sino la voluntad de tener confianza. (“Hay ganas de no tener ganas”) Este es el
gran conflicto histórico que aún no se puede resolver.
En esa ocasión, el padre Garatea,
dijo: “Estamos mirando cómo hacer para que conversen. Esto no es fácil; es
difícil, dificilísimo. Esto es un problema de un año me imagino yo”,En
Cajamarca “hubo mucha mentira en el pasado, por eso la gente no está dispuesta
a soportar más mentiras”, y explicó que
“el rechazo al proyecto se debe al temor de la población cajamarquina a la
contaminación del agua”. Los cajamarquinos piensan que los gobiernos pasan pero
el agua queda.
Las condiciones objetivas y
subjetivas del conflicto son propicias para llevar la agenda a través de un
proceso de comprensión de posiciones e interese de las partes. Sin duda solo se
podrá llegar al objetivo de lograr un acuerdo positivo para el Perú si se pone
en práctica una actitud de buena fe y voluntad de cooperación, sin perjuicio de
que el pueblo de Cajamarca defienda su derecho a que sus dirigentes y las
autoridades del gobierno respeten el medio ambiente en un acuerdo justo entre
la empresa y la población. Las piezas están ubicadas en el tablero. Se espera
un acuerdo justo.
Generaccón-Lima 10.09.2012