FISCALÍA INVESTIGA A POLICÍAS
INVOLUCRADOS EN CONFLICTO CONGA
Ayer, a las 10: 00 de la mañana,
en la Segunda
Fiscalía Provincial Penal de Cajamarca, las abogadas de la Coordinadora Nacional
de Derechos Humanos, Mirtha Vásquez y Amparo Abanto rindieron su manifestación
en las denuncias interpuestas contra los policías que hicieron abuso de
autoridad y cometieron actos de violencia para entorpecer la legítima defensa
de los ciudadanos que habían sido detenidos el 04 de Julio del 2012 durante los
incidentes del conflicto socio ambiental Conga.
La investigación registrada bajo
el Caso No. 1706044502-2012-2617-0 que realiza la Segunda Fiscalía
Provincial está referida a los abusos de autoridad cometidos por miembros de la
policía de Cajamarca el día 04 de julio en contra de dichas abogadas que se
encontraban ejerciendo legítima defensa legal en la Primera Comisaría
de esta ciudad cuando fueron agredidas brutalmente. Las abogadas denunciantes
manifestaron que el día de las agresiones también se encontraban en la Comisaría las abogadas
Gladys Díaz y Enma Arce de la
Defensoría del Pueblo quienes pudieron atestiguar algunos de
los abuso de los policías que actuaban al margen de la ley y que por eso hoy
afrontan denuncias a delitos de abuso de autoridad.
Las abogadas han identificado a
varios de los policías que al interior de la Primera Comisaría
las insultaron y agredieron ese día hasta lograr desalojarlas violentamente de
las instalaciones policiales. Con ello se perpetró el delito de entorpecimiento
de la legítima defensa de los ciudadanos que ese día habían sido golpeados
durante su detención en las calles de la ciudad y en la provincia de Celendín
el día anterior.
De modo especial las abogadas se
apersonaron a la Comisaría
para interesarse en el caso de Marco Arana Zegarra, quien horas antes había
sido detenido sin mandato judicial y golpeado en la Plaza de Armas de la ciudad
para luego ser conducido a una habitación dentro de la Comisaría policial donde
fue torturado por tres policías quienes también se hallan investigados por la Fiscalía Penal de
Lambayeque.
Varios policías han sido
denunciados por abusos de autoridad y violencia contra las reconocidas abogadas
defensoras de derechos humanos.
Entre los policías identificados
que son motivo de la denuncia y la actual investigación de la Segunda Fiscalía
Penal Provincial de Cajamarca se encuentran: Coronel Jaime González Cieza quien
se desempeñaba como el jefe de la
DIRTEPOL - CAJAMARCA. Capitán PNP Danny Bianchi Sánchez quien
coordinaba y dirigía a los policías agresores dentro de la Comisaría. SOT PNP
femenina de apellido Vargas quien intentó arrebatar violentamente la cámara
fotográfica de la doctora Amparo Abanto en las afueras de la Primera Comisaría.
Brigadier PNP de apellido Castro quien dirigió las agresiones contra las
abogadas dentro de la
Comisaría.
En las declaraciones vertidas por
el ex sacerdote Marco Arana quien ha sido citado en calidad de testigo de las
agresiones contra las abogadas, pidió que también se cite a los generales Raúl
Salazar, Director Nacional de la
Policía así como al General PNP, Abel Gamarra Director
Nacional de Operaciones, ya que ambos se hallaban en las instalaciones de la Primera Comisaría
ese día en que ocurrieron las graves violaciones de derechos humanos.
Otro de los policías denunciados
es el de apellido Vela quien el día 4 de julio, fue uno de los principales
agresores de las abogadas defensoras. Este mal elemento de la Policía Nacional
fue uno de los que profería groserías contra las abogadas.
Otro de los policías
envalentonados con las jóvenes abogadas es de apellido Ampuero quien con sus
compañeros expulsaron de la dependencia policial a las abogadas e impidieron
que ejerzan defensa sobre los detenidos que se encontraban dentro de la Primera Comisaría
de Cajamarca.
La brutalidad policial consentida
por los altos jefes impidió ese día el legítimo derecho de defensa de las
personas que se hallaban detenidas, entre las cuales se encontraba el reconocido
ambientalista Marco Arana Zegarra, a quien minutos antes habían torturado,
dentro de la dependencia policial, específicamente en la oficina de Radio
Patrulla, los policías Alberto Vásquez Becerra y el Teniente Christian Marlon
Escalante Huarcaya.
En las declaraciones las doctoras
ante la Segunda
Fiscalía Penal Provincial se consigna que la policía femenina
de apellido Vargas Tello fue quien una vez que las abogadas habían sido
desalojadas, es decir fuera la dependencia policial, intentó arrebatar violentamente
la cámara fotográfica de la doctora Abanto y que fue el brigadier de la policía
de apellido Castro quien dirigió directamente las agresiones contras las
profesionales del derecho.
El día jueves 4 de octubre a
horas 10 am la Fiscalía
ha citado a varios de los malos policías para rendir su manifestación de los
hechos. De iniciarse el proceso judicial, los policías podrían ser dados de
baja y recibir penas de cárcel de dos a cuatro años por el delito de abuso de
autoridad. Por lo pronto tendrán que presentarse a rendir sus declaraciones el
día jueves próximo ante la fiscalía que ve el importante caso.
OTROS PROCESOS. COMPLICADA
SITUACION PARA POLICIAS ABUSIVOS
Si bien líderes ambientales y
diversas autoridades viene también siendo denunciados por su defensa de las
aguas amenazadas por el proyecto Minas Conga en diversas fiscalías, las
denuncias hechas contra los policías en este caso darían cuenta que no solo se
cometieron actos reñidos con la ley de parte de la población movilizada, sino
que quienes violaron la ley fueron los propios policías quienes en vez de
cumplir la ley la ignoraron.
Las denuncias que afrontan por el
caso de detención arbitraria, uso desproporcionado de la violencia y tortura
contra Marco Arana Zegarra se están viendo en la Fiscalía de Lambayeque y
en este caso de haber acusación fiscal los jueces tendrán que juzgar sobre
delitos de lesa humanidad que no prescriben. Complicada, muy complicada
situación en la que se han puesto policías que actuaron al margen de la ley
para apoyar la imposición de Minas Conga. En el delito de abuso de autoridad
las penas pueden variar entre 2 y 4 años y entre 5 a 10 años por el delito de
tortura cometido dentro y fuera de la dependencia policial.
El Mercurio -Cajamarca 03.10.2012