El 1 de enero de 2013, tras recibir el año nuevo en la casa de la familia Chaupe-Acuña, ubicada muy cerca a la laguna Azul, directamente en la zona de influencia del megaproyecto minero Conga, Máxima junto a Jaime, su esposo, canta una estrofa de un Yaraví compuesto por ella en la que cuenta la historia de cómo la policía nacional del Perú trabajando para la minera entró en la propiedad de la familia de forma violenta y prepotente, golpeando a miembros de la familia, destruyendo su casa, matando a sus perros y robando parte de su ganado.