BOMBAS SUCIAS DE URANIO
Rolando Páucar Jáuregui
El terrorismo nuclear es hoy en día una amenaza cada vez más próxima. La percepción sobre el avance de los peligros de la proliferación de armamento nuclear y materiales nucleares a través de los cuales se pueden generar atentados terroristas nos obliga a plantear una profunda revisión de la estrategia respecto de los Estados que puedan facilitar tales materiales.
Esta situación se evidenció el sábado último a raíz de la incursión del ejército colombiano en Ecuador y donde quedó al descubierto un presunto plan terrorista de las FARC que incluía la compra de 50 kilos de uranio para la fabricación de bombas sucias.
¿Pero qué es una bomba sucia? Es un dispositivo diseñado para dispensar material radiactivo en el medio ambiente, capaz de causar muerte e inutilizar un área. No es un arma nuclear, pues si bien esparce uranio, plutonio u otro material radiactivo, el efecto de la onda expansiva se debe sólo al explosivo convencional y no como producción de fisión nuclear, como sucedería en una bomba atómica, y aunque en todos los casos se necesita planificación, conocimientos específicos en el tema y montos de dinero considerables, su fabricación es posible, pues no existen obstáculos insuperables que impidan que terroristas las construyan.
Hasta el momento, el objetivo de las organizaciones internacionales en el tema nuclear ha sido establecer un circuito seguro para el transporte de los materiales radiactivos de forma que no quede duda alguna sobre el destino de los mismos. Pero la preocupación principal aquí no debe ser el transporte, sino vigilar que en las idas y venidas del uranio u otro material radiactivo entre países distintos y dentro de cada país no se extravíe ningún compuesto. Expertos dentro del ambiente nuclear reconocen que esta vigilancia es aún distante y poco efectiva.
Este es el caso del Perú, que a la fecha cuenta en su haber con situaciones que han comprometido la seguridad nacional debido a la pérdida de fuentes radiactivas, como lo sucedido hace algunos años y donde se comprobó que las fuentes radiactivas extraviadas no estaban registradas y al parecer habían ingresado por la frontera tan igual como lo haría cualquier artículo de contrabando; en este caso, las fuentes radiactivas nunca fueron encontradas. Otro incidente se presentó cuando quedó al descubierto por medios de comunicación de Venezuela un envío irregular de una fuente de cobalto-60 del puerto del Callao al puerto Cabello de ese país.
En el Perú, en el caso específico del uranio tenemos el problema de la minería informal, que durante mucho tiempo ha venido traficando con uranio de manera irresponsable, por eso no sería extraño descubrir que uranio peruano pueda caer en manos de grupos terroristas.
Por ese motivo, es imperativo que los proyectos de ley sobre minerales de uranio pendientes en el Congreso sean debatidos cuanto antes, de tal manera que aseguremos una mejor regulación de esta actividad teniendo como objetivo principal el claro respeto a la normatividad vigente en temas de medio ambiente, seguridad ciudadana, seguridad estratégica y promoción de la inversión.
Diario El Correo – Lima 07/03/2008
PORTAFOLIO DEL MEDIO AMBIENTE TENDRÁ ORGANISMO PARA RESOLVER CONFLICTOS
BRACK DA FORMA A NUEVO MINISTERIO
Gremios estarán representados en Consejo de Concertación
Considera coordinar con los gobiernos regionales y locales
El Ministerio del Medio Ambiente contará con organismos especializados en la solución de conflictos sociales generados en el ámbito de dicho sector, manifestó el ecólogo Antonio Brack, encargado de la comisión que implementará dicha cartera ministerial.
“En el Ministerio del Medio Ambiente nuestra propuesta técnica es un Consejo Nacional de Concertación Ambiental en donde estarán los gremios empresariales, la sociedad civil y el Estado para ir coordinando, discutiendo y solucionando conflictos”, dijo.
Informó que también existirá una oficina de Coordinación Regional y Asuntos Socio-Ambientales que se dedicará a establecer coordinaciones con regiones y gobiernos locales, así como a prevenir y solucionar conflictos, pero siempre en estrecha armonización con el sector respectivo.“Si es un conflicto minero será la coordinación entre el Ministerio de Energía y Minas y el Ministerio del Ambiente porque no se le quita la responsabilidad a los respectivos sectores”, agregó.
De otro lado, informó que su grupo de trabajo cumplió con entregar el pasado lunes el diagnóstico ambiental, los lineamientos para una política nacional del ambiente y el proyecto de ley de creación del referido ministerio.
Sostuvo que durante toda la semana sostendrá reuniones en
áreuniones en
Diario El Peruano – Lima 07/03/2008