Presidentes regionales de Arequipa, Aaron Maldonado, y de Cusco, Hugo Gonzales Sayán, no llegaron a ningún acuerdo con el ministro de Agricultura Rafael Quevedo Flores.
“El señor Hugo Gonzales mantiene su terquedad al oponerse a Majes II y que el gobierno declare la nulidad de su concesión. Ha convocado a los congresistas de Cusco para que planteen en el Parlamento la nulidad de la concesión de Majes. Ya me comuniqué con Juan Carlos Eguren para que los congresistas de Arequipa se mantengan alertas y defiendan la concesión del proyecto”, refirió Maldonado.
Con su posición las autoridades cusqueñas han demostrado que no tienen intención de resolver el problema de Espinar. La terquedad de Gonzales Sayán impide que la solución sea técnica y prevalezca el tema político.
Finalmente, Aron Maldonado advirtió que si el gobierno nacional da marcha atrás en la concesión de Majes II, la población de Arequipa también se alzará en protestas. “No queremos llegar a ese extremo, pero de ser necesario lo haremos”, agregó.
De otro lado, el titular de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas [Confiep], Ricardo Briceño, dijo que el presidente regional del Cusco, Hugo Gonzales, hace su propio “juego político” al oponerse al proyecto hídrico Majes-Siguas II afectando el futuro de la población y el desarrollo de la región.
“Estuve con el presidente regional del Cusco hace 4 meses donde él garantizaba y decía que era promotor de las inversiones en la región y después nos enteramos que su propio gobierno regional había emitido una resolución con la cual se suspendía las exploraciones mineras. Entonces el presidente regional del Cusco está lleno de contradicciones. Está haciendo un juego político y es lamentable que esté jugando con el futuro de la gente, con el desarrollo de las regiones por cuestiones de puro tinte político”.
A decir del experto Nikolai Wilhelmi, integrante de la Comisión Andina de Juristas, el Estado no tiene capacidad de gestión para afrontar los conflictos sociales. “En general, el estado peruano afronta tarde los conflictos, las crisis. Si bien no se puede saber exactamente cómo se dará una crisis, se puede saber cuándo va a ocurrir, es decir, la pregunta es ¿el Estado sabe asumir que va a venir una crisis?, ¿sabe canalizarla políticamente?, o prefiere hacer la política de la avestruz hasta que la crisis estalle o esperando a que nunca estalle. Creo que antes de traer grandes inversiones a cualquier región del Perú, el Estado debería tener pensado cómo fortalecer la gobernabilidad, de tal manera que se dé seguridad a los grandes inversionistas, y no sólo a ellos sino también a los pequeños inversionistas locales, porque cuando no hay seguridad, la gente prefiere no hacer inversiones y eso estanca la economía. Un elemento básico de la gobernabilidad desde los 70, es gestionar pacíficamente los conflictos sociales”, concluye el especialista.
Diario La República-Lima 23/09/2010