“EXISTE UNA
NECESIDAD DE FORTALECER LA INSTITUCIONALIDAD
AMBIENTAL EN EL PAÍS”
Urge una reforma
en la gestión ambiental que parta del fortalecimiento de la institucionalidad
ambiental en el Perú. Ese fue el planteamiento principal de los panelistas que
participaron en el conversatorio “Nueva Minería en el Perú. ¿Cómo, dónde y bajo
qué criterios?”, organizado por Comunicaciones Aliadas en alianza con la Red Muqui, realizado el
28 de agosto.
Ricardo
Giesecke, ex ministro del Ambiente, Carlos Monge, coordinador para América
Latina de Revenue Watch Institute, Ana Leyva representante de Red Muqui y Juan
Pedro Chang, dirigente de la Central Unitaria de Trabajadores del Perú,
coincidieron en señalar que el Perú requiere una única autoridad ambiental con
poder de decisión.
Giesecke expresó
que el Ministerio del Ambiente debe ser esa única autoridad ambiental en el
país y puso énfasis en la necesidad de fortalecer la autoridad ambiental
descentralizada.
“El Ministerio
del Ambiente tiene que ser la única autoridad ambiental, no puede haber
autoridades ambientales sectoriales, lo cual significa que el ministerio se
convierta en el responsable de los estudios de impacto ambiental” afirmó
Giesecke.
“Asimismo, se
debe procurar la presencia del sector ambiente en las regiones, para que el
Ministerio del Ambiente esté físicamente bajo la égida del gobierno regional de
tal manera que se fortalezca la institucionalidad regional y local, en una sola
autoridad capaz de hacer el seguimiento de lo que se acuerde con los EIA”,
explicó el ex ministro del Ambiente.
Reprimarización
de la economía
Para Monge, el
debate iniciado en el país sobre una nueva relación con las actividades
extractivas, en especial con la minería, forma parte del escenario latinoamericano
marcado por el cada vez mayor peso que materias primas como minerales y
petróleo tienen en la canasta exportadora regional, lo que la Comisión Económica
para América Latina y el Caribe (CEPAL) denomina reprimarización de la
economía.
Refirió además
que en Ecuador, Bolivia y Brasil se viene dando un debate sobre esta creciente
dependencia de las exportaciones de commodities o materias primas.
“El debate
peruano sobre nueva minería no es un debate aislado. Esta es una tendencia
regional porque en realidad somos parte de este ciclo de auge que estamos
viviendo en varios países a consecuencia de esta creciente dependencia de
exportación de estos commodities” dijo Monge.
“Conviene, más
bien, pensar en algo que estamos llamando una estrategia postextractivista, y
que se encarna en los debates de nueva minería, que ponga atención en la
gestión del territorio, la conservación del ambiente y la protección de las
bases de la biodiversidad”, acotó.
Por su parte,
Leyva expresó que esta nueva relación con las actividades extractivas pasa por
el tema de la implementación de una reforma en la gestión ambiental en el Perú,
la cual debe partir por el fortalecimiento de la institucionalidad ambiental en
el país; es decir, que cuente con independencia en sus funciones y capacidades,
condiciones indispensables para un mejor desempeño.
Además, destacó
la necesidad de hacer confiable los instrumentos de gestión, este es el caso de
los estudios de impacto ambiental (EIA), que en la actualidad han generado gran
debate entre diferentes sectores.
Asimismo,
planteó que la reforma en la gestión ambiental debe contemplar la necesidad de
que el Estado; en calidad de garante de los derechos y la protección del
ambiente, establezca los términos de referencia y monitoree el proceso de
elaboración de los EIA, así como la contratación y pago de las consultoras.
Finalmente,
Chang exigió que las concesiones mineras, extractivistas, cuenten con un
capítulo laboral. Señaló además que la minería genera sólo el 1.42% de los
puestos de trabajo en el país y sólo uno de cada cuatro trabajadores son
contratados directamente por las empresas mineras.
Chang hizo
referencia a la propuesta “Por una minería respetuosa del ambiente y de los
derechos de la poblaciones locales” que 20 organizaciones civiles y partidarias
han hecho llegar al presidente Ollanta Humala.
Destacó entre
las propuestas señaladas por estas organizaciones el que se reviertan al Estado
las concesiones entregadas hace más de tres años que no hayan sido puestas en
valor por los concesionares.
Comparte este
planteamiento Red Muqui, que en su propuesta denominada “Agenda para el
cambio”, indica que también debieran revertirse al Estado las concesiones que
se superponen con zonas que prestan importantes servicios ambientales y que
tienen alto valor ecológico y cultural.
Ambas propuestas
coinciden en que es indispensable declarar una moratoria de concesiones hasta
después de que se implemente la
Ley de Ordenamiento Territorial.
Por su parte
Monge indicó que hay que redefinir el actual sistema de concesiones y que las
concesiones ya otorgadas deben ser revisadas, que lo que se apruebe respecto a
este tema tenga carácter retroactivo.
Servindi-Lima 29.08.2012