Según el exministro del Ambiente, Ricardo Giesecke, las recientes medidas dadas por el gobierno para reducir los plazos, a menos de 100 días, para la evaluación y aprobación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA), no garantiza que se cumpla los controles ambientales, por el contrario generaría nuevos conflictos sociales. Por ello, consideró que el Ministerio del Ambiente es un archivador de EIA y que el sector “está pintado en la pared”. Y lamentó que el actual titular de la cartera de Ambiente “hace lo que el gobierno lo deja hacer y no lo que tiene que hacer”. En conversación con LA PRIMERA aseguró que los EIA no son transparentes.
—El gobierno lanzó medidas para impulsar proyectos de inversión, entre ellas se busca acortar el tiempo de evaluación en los Estudios de Impacto Ambiental (EIA), ¿considera que esta medida va a garantizar una buena evaluación del EIA de los grandes proyectos mineros?
—Es muy importante tomar acciones para el crecimiento económico, pero no veo por qué el gobierno tiene que seguir insistiendo en cosas que han generado una conflictividad enorme en el país, por ejemplo las inversiones de Yanacocha. Es imposible hacer una buena evaluación del Estudio de Impacto Ambiental, de gran minería, en menos de 100 días. No se puede confundir rapidez con apuro, porque las evaluaciones del EIA se van hacer para que salga y después habrá consecuencias, nuevos conflictos. Con estas medidas, queda claro que el gobierno está escuchando, con un volumen alto, a los inversionistas mineros.
—¿En promedio cuánto dura la evaluación del Estudio de Impacto Ambiental para un proyecto minero?
—La revisión del EIA de proyectos mineros demora por lo menos seis meses, ahora se quiere acortar a más de la mitad del tiempo que se requiere. La demora no es porque los especialistas que observan el EIA son ociosos, sino es porque la evaluación toma tiempo. La revisión es todo un proceso, porque se tiene que hacer un trabajo de campo, recoger información física, climatológica, geológica y química, para reconocer el impacto ambiental que generará el proyecto, y así planear la mitigación de los efectos y la compensación. En otros casos el EIA puede demorar de 2 a 3 años en ser analizados.
—¿Considera apropiado que la empresa se encargue del EIA, teniendo en cuenta los intereses de por medio?
—En el país le falta transparencia a los EIA. Por la metodología que se sigue no le da confianza al ciudadano de a pie. Lo que está pasando es que una empresa se encarga de hacer el EIA, luego viene y te lo propone al gobierno. Allí la empresa se asegura que el EIA sea factible para la ejecución del proyecto. Entonces los EIA no deberían ser realizados por la parte interesada en el proyecto.
—¿Entonces cómo debería ser?
—Se debe crear un fideicomiso entre la empresa que invierte y el Ministerio del Ambiente, para no generar gasto a la institución pública. Con ese dinero, el encargado de contratar a los especialistas para la realización del EIA debe ser el Ministerio del Ambiente. Al término del estudio se debe contratar a un grupo de técnicos para que certifiquen el EIA. Además, debe haber un EIA que incluya a la población para certificar la aceptación del proyecto.
—Según las recientes reformas dadas por el gobierno, el EIA luego de ser aprobado por el Ministerio de Energía y Minas y otras entidades relacionadas, recién llega al Ministerio del Ambiente para su aprobación u observación, ¿parece que el EIA solo llega a la cartera de Ambiente para su reconocimiento?
—El Ministerio del Ambiente vuelve hacer un archivador de EIA y a estar pintado en la pared. Aquí solo lo que cuenta es la inversión y para eso no necesitamos un presidente, un Congreso de la República, sino se necesita un buen gerente. No debe prevalecer solo la inversión.
—Las observaciones del EIA en el proyecto de Conga generó una crisis en el gobierno, ¿qué lecciones se deben rescatar ante las medidas de acortar el tiempo en la evaluación del EIA?
—Por ejemplo, el EIA del proyecto Conga tiene 25 mil páginas y la evaluación se hizo en seis meses. El proceso del análisis tuvo poco tiempo y la evaluación no lo hizo directamente el Ministerio de Energía y Minas con sus profesionales, sino se contrató gente adicional que pagó la empresa minera. Las recomendaciones que hizo el Ministerio del Ambiente, cuando estuve en la gestión, coincidió con las conclusiones de los peritos.
—El Estudio de Impacto Ambiental define si un proyecto es factible, ¿considera que los inversionistas ven al EIA como un arma que atenta sus intereses?
—Solo a los malos inversionistas les pasa eso y piensan que los controles ambientales son un freno para la inversión. Aquí se tiene que hacer las cosas bien, y estoy seguro que Yanacocha no habría podido avanzar sin tener a personas que le ayuden a crecer cerrándoles un ojo.
—El Estudio de Impacto Ambiental (EIA) tiene cerca de 20 años en el país, algunos señalan que es obsoleto, ¿usted lo considera así?
—Hay muchos términos de referencia que es copia y pega. No existe una normativa común para los EIA en los diferentes sectores, Agricultura, Energía y Minería, Pesquería, cada uno hace lo que se le da la gana. Tanto es así que en la industria las herramientas de control ambientales no están desarrolladas. Entonces se debe modernizar el EIA y el Ministerio del Ambiente debe estar a cargo.
—La Autoridad Nacional del Agua (ANA) y el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), ambos organismos dependen de la Presidencia del Consejo de Ministros, ¿considera que el gobierno quita facultades del Ministerio del Ambiente?
—Los Ministerios del Ambiente de otros países se hacen cargo del ordenamiento territorial, de la Autoridad del Agua, eso pasa en Chile, Bolivia, Ecuador y otros países de Latinoamérica. En el Perú no sucede eso, porque el empresario y el agroexportador tienen mucho poder en el país.
— ¿El Ministerio del Ambiente es el enemigo de los inversionistas en Minería?
—El Medio Ambiente es el “cuco” que los inversionistas han creado. El Ministerio es como el semáforo y los inversionistas quieren pasar por encima, sin respetar.
— ¿El EIA es una traba para las inversiones?
—El EIA y el cuidado del medio ambiente es un factor de excelencia de las inversiones.
—Usted fue ministro de Ambiente en el gobierno de Ollanta Humala, ¿qué le parece la gestión de su actual predecesor?
—El Ministro del Ambiente está haciendo lo que le dejan hacer y no lo que tiene que hacer.
— ¿Y usted hizo lo mismo cuando estaba al frente de dicha cartera?
—Siempre fue así.
—¿De qué depende el cambio?
—Cambiará cuando el gobierno entienda que realmente el tema ambiental es parte de la excelencia del país, las inversiones tienen que hacerse bien.
SEGÚN JOSÉ DE ECHAVE
Medidas relajan filtro ambiental
El ambientalista José de Echave señala que las medidas del gobierno para impulsar las inversiones relajan aún más el filtro ambiental que representa los Estudios de Impacto Ambiental.
“El paquete que más preocupa tiene que ver con el decreto supremo 060-2013-PCM, que busca agilizar la aprobación de los Estudios de Impacto Ambiental (EIA) detallados y semidetallados.
Desde ahora estos estudios deberán ser aprobados en menos de 100 días. No hay que ser muy perspicaz para darse cuenta que una decisión de este tipo aportará a relajar aún más el filtro ambiental que representan los EIA, en la medida que ni la institucionalidad ambiental que está en los ministerios está preparada para realizar evaluaciones ambientales rigurosas en esos plazos y el nuevo sistema nacional de certificación ambiental (SENACE) recién comenzará a operar desde abril del próximo año”, indicó.
Asimismo, resaltó que estamos frente a una gestión que perdió los necesarios equilibrios sociales y ambientales.
“Cada vez son más evidentes los retrocesos, mensajes contradictorios y la debilidad que muestra el gobierno frente a las presiones de los principales grupos económicos. Pasó con el tema de Repsol y la posible compra de sus activos, luego con el entrampamiento de la consulta previa a los pueblos indígenas y ahora con este paquete de promoción de las inversiones. Con mucha razón los que perdieron las elecciones deben sentir que al final ganaron”, explicó.
EN CORTO
1 Es imposible hacer una buena evaluación del Estudio de Impacto Ambiental, de gran minería, en menos de 100 días. No se puede confundir rapidez con apuro, porque las evaluaciones del EIA se van hacer para que salga y después habrá consecuencias, nuevos conflictos. Con estas medidas, queda claro que el gobierno está escuchando, con un volumen alto, a los inversionistas mineros.
2 La revisión del EIA de proyectos mineros demora por lo menos seis meses, ahora se quiere acortar a más de la mitad del tiempo que se requiere. La revisión es todo un proceso, porque se tiene que hacer un trabajo de campo, recoger información física, climatológica, geológica y química, para reconocer el impacto ambiental que generará el proyecto, y así planear la mitigación de los efectos y la compensación. En otros casos el EIA puede demorar de 2 a 3 años en ser analizados.
3 El EIA del proyecto Conga tiene 25 mil páginas y la evaluación se hizo en seis meses. El proceso del análisis tuvo poco tiempo y la evaluación no lo hizo directamente el Ministerio de Energía y Minas con sus profesionales, sino se contrató gente adicional que pagó la empresa minera. Las recomendaciones que hizo el Ministerio del Ambiente, cuando estuve en la gestión, coincidió con las conclusiones de los peritos
4 El Medio Ambiente es el “cuco” que los inversionistas han creado. El Ministerio es como el semáforo y los inversionistas quieren pasar por encima, sin respetar.
Redacción
Gina Carbajal
Diario La Primera 03.06.13