A DOS AÑOS DEL “BAGUAZO”: UN BALANCE NECESARIO
El domingo pasado, día de la segunda vuelta, también se conmemoró un año más de los sangrientos sucesos ocurridos en la ciudad de Bagua el 5 de junio de 2009. Esta fecha no debiera pasar desapercibida ahora que está por iniciarse un nuevo gobierno, el cual se ha comprometido a respetar los derechos de los pueblos indígenas en el marco del Convenio 169 de la OIT.
¿Cuáles son los puntos de agenda pendientes para lograr la reconciliación entre los pueblos indígenas y el Estado Peruano?
En primer lugar, es necesario conocer de forma oficial por qué y cómo se desencadenó el llamado “Baguazo”. Actualmente, se tiene varios informes que explican estos hechos: el informe final de la Comisión investigadora de los sucesos ocurridos en Bagua, que no cuenta con el respaldo de la mayoría de sus miembros; el informe en minoría suscrito por el líder indígena Jesús Manacés y la religiosa Carmen Gómez; y el informe en minoría de la comisión que encabezó el congresista Guido Lombardi. Que no exista un consenso sobre lo ocurrido en el “Baguazo” es realmente preocupante.
En segundo lugar, es necesario que el Congreso apruebe, de una vez, la Ley de consulta previa de los pueblos indígenas. Hace casi un año el Poder Ejecutivo observó esta norma, pero su debate sigue durmiendo el sueño de los justos. Peor aún, a falta de esta ley, se siguen promulgando decretos sectoriales que desvirtúan la finalidad de la consulta previa e impiden una adecuada resolución de los conflictos sociales.
En tercer lugar, se necesita conocer a los responsables políticos del “Baguazo”. En marzo, el Tribunal Supremo Militar Policial dictó sentencia contra los oficiales procesados por los hechos de sangre del 5 de junio de 2009 en Bagua. Así, se condenaron al General PNP (r) Luis Muguruza Delgado y al General PNP (r) Javier Uribe, por el delito de omisión de cumplimiento de deber en función operativa. En este caso, la pita se rompió por el lado más débil, los ejecutores del operativo, pero, ¿quiénes dieron las órdenes? ¿Acaso estos generales se mandaron solos?
¿Qué fue del movimiento indígena que cobró vida durante las protestas amazónicas del 2008 y 2009?
El movimiento indígena amazónico se debilitó, entre otros aspectos, porque un sector de la derecha insistió en desvirtuar su agenda, porque los medios de prensa tacharon a los líderes indígenas como violentistas, por la falta de unidad de este movimiento y la ausencia de una alianza con otros movimientos sociales en el país.
En ese sentido, si bien la elección del congresista indígena Eduardo Nayap Kinin por Gana Perú es un signo de avance en cuanto a representación política, no es suficiente para que los pueblos indígenas de la Amazonía logren legitimar sus demandas ante la sociedad peruana. Esta es una tarea pendiente que los pueblos amazónicos tendrán que afrontar a través de sus propios liderazgos y con el apoyo del Estado.
Servindi-Lima 07/06/2011
El domingo pasado, día de la segunda vuelta, también se conmemoró un año más de los sangrientos sucesos ocurridos en la ciudad de Bagua el 5 de junio de 2009. Esta fecha no debiera pasar desapercibida ahora que está por iniciarse un nuevo gobierno, el cual se ha comprometido a respetar los derechos de los pueblos indígenas en el marco del Convenio 169 de la OIT.
¿Cuáles son los puntos de agenda pendientes para lograr la reconciliación entre los pueblos indígenas y el Estado Peruano?
En primer lugar, es necesario conocer de forma oficial por qué y cómo se desencadenó el llamado “Baguazo”. Actualmente, se tiene varios informes que explican estos hechos: el informe final de la Comisión investigadora de los sucesos ocurridos en Bagua, que no cuenta con el respaldo de la mayoría de sus miembros; el informe en minoría suscrito por el líder indígena Jesús Manacés y la religiosa Carmen Gómez; y el informe en minoría de la comisión que encabezó el congresista Guido Lombardi. Que no exista un consenso sobre lo ocurrido en el “Baguazo” es realmente preocupante.
En segundo lugar, es necesario que el Congreso apruebe, de una vez, la Ley de consulta previa de los pueblos indígenas. Hace casi un año el Poder Ejecutivo observó esta norma, pero su debate sigue durmiendo el sueño de los justos. Peor aún, a falta de esta ley, se siguen promulgando decretos sectoriales que desvirtúan la finalidad de la consulta previa e impiden una adecuada resolución de los conflictos sociales.
En tercer lugar, se necesita conocer a los responsables políticos del “Baguazo”. En marzo, el Tribunal Supremo Militar Policial dictó sentencia contra los oficiales procesados por los hechos de sangre del 5 de junio de 2009 en Bagua. Así, se condenaron al General PNP (r) Luis Muguruza Delgado y al General PNP (r) Javier Uribe, por el delito de omisión de cumplimiento de deber en función operativa. En este caso, la pita se rompió por el lado más débil, los ejecutores del operativo, pero, ¿quiénes dieron las órdenes? ¿Acaso estos generales se mandaron solos?
¿Qué fue del movimiento indígena que cobró vida durante las protestas amazónicas del 2008 y 2009?
El movimiento indígena amazónico se debilitó, entre otros aspectos, porque un sector de la derecha insistió en desvirtuar su agenda, porque los medios de prensa tacharon a los líderes indígenas como violentistas, por la falta de unidad de este movimiento y la ausencia de una alianza con otros movimientos sociales en el país.
En ese sentido, si bien la elección del congresista indígena Eduardo Nayap Kinin por Gana Perú es un signo de avance en cuanto a representación política, no es suficiente para que los pueblos indígenas de la Amazonía logren legitimar sus demandas ante la sociedad peruana. Esta es una tarea pendiente que los pueblos amazónicos tendrán que afrontar a través de sus propios liderazgos y con el apoyo del Estado.
Servindi-Lima 07/06/2011