Para el exministro de Energía y Minas este caso fue un “daño terrible a la credibilidad del país”. El saldo de esta mala imagen -afirmó- lo estamos viendo en la caída en política y potencial minero. “No somos el único mendigo sentado en un banco de oro”, dijo. 
La minería peruana como atractivo de inversión extranjera “perdió un 
poco el carro” entre la gestión de los ministros Carlos Herrera Descalzi
 y Jorge Merino –encargados de la política minera en el sector–, pues no
 se garantizó la estabilidad jurídica del país al permitir la 
paralización de Conga.
Ese fue el balance de Fernando Sánchez Albavera –exministro de 
Energía y Minas, y director de la Cátedra Minero-Energética de la UTEC– 
sobre los dos años del gobierno de Ollanta Humala. “Hay que distinguir 
lo que fue la coyuntura de Herrera Descalzi y la de Merino Tafur. Ahí 
hay un puente de déficit en el que perdimos un poco el carro. No 
establecimos condiciones para garantizar la estabilidad jurídica en el 
país”.
Ya se había aprobado el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del 
megaproyecto Conga. En otras palabras –recordó–, se habían pasado todos 
los pasos definitivos para que un proyecto se concrete, y por cuestiones
 políticas se alteró esa tramitología legal y se contrató un peritaje 
internacional.
Para Sánchez Albavera, ese hecho dejó una huella en la imagen del 
sector que hoy estamos saldando, como demuestra la encuesta 
internacional del Instituto Frazer, donde volvimos a caer en política 
minera y potencial minero.
“Es terrible y lamentable el daño de credibilidad que generó lo de 
Conga. Y, sobre todo, el ridículo que hicimos internacionalmente al 
haber contratado un peritaje que nadie puso en debate en el país. ¿Leyó 
el informe el ministro correspondiente? ¿Lo leyó el señor Gregorio 
Santos?”, criticó Sánchez Albavera.
¿Un mendigo en banco de oro?
El catedrático de la UTEC recordó algunas ideas del peritaje que debieron ser sometidas al debate, tanto público como académico. “En la zona de Conga, no hay ninguna posibilidad de hacer agricultura. Eso que tanto discuten no son lagunas, sino hoyos mineralizados donde cae lluvia. Tampoco hay filtración de agua. Hay una tremenda discusión desde el punto de vista hídrico que no aprovechamos”.
“En el Perú ‘pasamos piola’. Decimos Conga no va, porque creemos que 
somos un mendigo sentado en un banco de oro”, agregó. Para Sánchez 
Albavera, ese pensamiento no es más que una “deformación histórica”, 
cuando en la práctica somos un país que compite en minería con países 
desarrollados.
“El Perú está captando 4% de la inversión mundial en exploración. 
Viene decreciendo en términos internacionales. No somos los únicos. 
Cuando nosotros decimos Conga no va, hay tres Congas en el mundo que se 
pueden desarrollar”, advirtió.
Diario Gestión 31.07.13
