PRESIDENTE PERUANO DEFIENDE SU POLÍTICA MINERA ANTE CONFLICTO
El presidente peruano, Ollanta Humala, defendió hoy su política minera y aludió a un conflicto en la materia, por resistencias regionales a un proyecto aurífero, al señalar que las riquezas son de todo el país y no de región alguna.
Al inaugurar una reunión sobre industrias extractivas, Humala afirmó que Perú es un estado unitario y sus recursos pertenecen a todos sus habitantes y no a una región, alusión al rechazo de la gobernación y organizaciones sociales de la región norandina de Cajamarca a un proyecto con aval oficial.
Reivindicó la nueva relación que propugna con las actividades extractivas, con cuidado del medio ambiente y con inclusión social mediante el combate a la pobreza y haciendo llegar los beneficios de esas operaciones a los pueblos del país.
Destacó la reciente creación de una comisión ministerial que en 30 días debe presentar propuestas de normas en esa dirección para generar confianza y paz social.
Por su parte, Nadine Heredia, esposa de Humala, declaró sobre el proyecto Conga, resistido en Cajamarca y al que dio luz verde el sábado último el Presidente tras aceptar los empresarios requerimientos sociales y ambientales exigidos por el Ejecutivo.
Dijo que la empresa, cuya principal accionista es la estadounidense Newmont, debe ahora ganar la confianza de la población de Cajamarca y el gobierno recuperarla fiscalizando para que los beneficios del proyecto lleguen a la población.
De otro lado, un decreto gubernamental prorrogó por un mes la presencia de las Fuerzas Armadas enviadas a Cajamarca a reforzar a la policía y cuidar la normalidad de los servicios públicos esenciales ante posibles actos de violencia.
El primer ministro, Oscar Valdés, negó que ello signifique que el proyecto Conga se realice con presencia militar y policial, rechazó versiones sobre un incremento de policías en la zona y sostuvo que el gobierno quiere acuerdos por el diálogo.
Entretanto, el presidente regional (gobernador) de Cajamarca, Gregorio Santos, dijo que, ante la llegada de más tropas, la población, en huelga desde hace 26 días contra Conga, se trasladará a las zonas altas, donde la situación sería muy complicada para el gobierno.
Dijo que es imposible poner fin a la resistencia social por la fuerza e insistió en rechazar el proyecto por estar seguro de que Newmont no cumplirá las promesas de construir reservorios de agua y otras obras de atenuación del impacto de sus operaciones, que ha ofrecido al gobierno.
Prensa Latina 26.06.2012
