7 de enero de 2015

Califican de desastre situación administrativa de Municipalidad de Cajamarca

Publicado en la Agencia Andina

  • portada
    El alcalde provincial de Cajamarca, Manuel Becerra Vílchez y su equipo de gerentes. Foto: ANDINA/Eduard Lozano.
08:12.
 Cajamarca, ene. 07.
 El alcalde provincial de Cajamarca, Manuel Becerra Vílchez calificó como un desastre la situación administrativa en la que habría recibido la institución de manos de su antecesor, Ramiro Bardales Vigo. “El municipio es un desastre, es un caos”, expresó.

 
En conferencia de prensa, el burgomaestre presentó a su equipo de funcionarios que lo acompañarán en su gestión, y brindó detalles de la emergencia declarada en la municipalidad por 90 días, siendo una de las primeras medidas: austeridad extrema.
 
Becerra reiteró que la gestión saliente no entregó información relevante de las diversas áreas del municipio. 

Hay muchas irregularidades. No sabemos qué cantidad de trabajadores tiene la institución, no hay información de las obras ejecutadas ni en ejecución, es más, muchas obras están en observación”, manifestó.
 
Por ejemplo, comentó que el coliseo multiusos inaugurado por el exalcalde Ramiro Bardales, antes de finalizar el 2014, es una obra que no ha sido entregada y se encuentra en un proceso de arbitraje.

"No debió inaugurarse porque aún no concluyen los trabajos de implementación ni cuenta con certificado de Defensa Civil para la realización de actividades”, subrayó.
 
En otro momento, el alcalde manifestó que, durante el proceso de transferencia, la gestión anterior proporcionó información incompleta, es decir, “no tenemos conocimiento pleno de cómo está la municipalidad en el aspecto organizacional, administrativo y financiero".
 
En ese sentido, calificó de irresponsable la manera como administró la municipalidad la gestión saliente

“Es irrazonable e irregular que esté pasando todo esto en el municipio, lo que nos ha llevado a tomar la triste decisión de declararla en emergencia”, acotó.
 
No es posible –dijo – que la municipalidad tenga exceso de personal, y que la mayor parte del presupuesto: 70 por ciento, se oriente a gasto operativo, es decir, al pago de sueldos, quedando solo 30 por ciento para la ejecución de obras.
 
“Es evidente que ha faltado criterio, razonabilidad y planificación. Estamos en un escenario de inestabilidad total, de desorden y desorganización”, indicó el burgomaestre, al insistir que no habrá borrón y cuenta nueva, y procederá de acuerdo a ley para determinar responsabilidad de los funcionarios y autoridades salientes.
 
Sobre la austeridad, Becerra indicó que ha dispuesto el uso mesurado de los bienes del municipio, y que en su caso se movilizará en su propio vehículo, y asumirá con sus recursos el pago de combustible y chofer.

“Los funcionarios ya tienen conocimiento que los vehículos se utilizarán cuando sea necesario, cuando se tenga que cumplir algunas comisiones”, anotó.
 
Finalmente, pidió a los trabajadores unir esfuerzos para sacar a la municipalidad de la crisis en que se encuentra, confiando en el éxito del proceso de reorganización.

(FIN) ELJ/LIT