PUBLICADO EN CELENDIN LIBRE
Celendín, 26 de enero de 2014.
Cerca de un millar de Guardianes de las Lagunas de la Provincia de Celendín, visitaron una vez más a las lagunas de Conga amenazadas por la empresa minera Yanacocha a través de su destructor proyecto Conga.
En esta oportunidad se dieron cita en el sector denominado Huayramachay, entre las lagunas Perol y Azul. Es este lugar se pudo comprobar que la empresa minera Yanacocha ha instalado 3 pozos tubulares que obtienen agua de subsuelo; según los pobladores manifiestan que un promedio de 10 camiones cisterna por pozo se abastecen de agua que trasladarían a las instalaciones de Yanacocha para sus operaciones mineras.
La instalación de los pozos para extraer el agua subterranea están causando la pérdida del caudal de agua en los manantiales de la comunidad de Jadibamba, de igual modo ha ocurrido con el río del mismo nombre. Las autoridades comunales acordaron realizar una denuncia a la empresa minera Yanacocha así como a los funcionarios de la Autoridad Administrativa del Agua de Cajamarca y Celendín, quienes autorizaron el uso del agua para fines mineros antes que para el consumo humano y la agricultura, como así se determina en la normatividad vigente. También se constató que en las lagunas Perol y Azul no hay presencia de maquinaria de ningún tipo.
En esta oportunidad asistieron a la inspección la nueva autoridad edil de la provincia de Celendín, Jorge Luis Urquía Sánchez acompañado de 5 de sus regidores. A la inspección también estuvieron invitadas las autoridades del Gobierno Regional de Cajamarca y la Gerencia de Recursos Naturales y Medio Ambiente, quienes finalmente no se hicieron presentes.
Los Guardianes de las Lagunas aprovecharon una vez más para solidarizarse con las luchas de los jóvenes del país de la ya derogada #LeyLaboralJuvenil #LeyPulpin, así como por la defensa del río Marañón, frente a la iniciativa del Gobierno de construir más de 20 represas, inundando miles de hectáreas de valles productivos que abastecen de alimentos a numerosas provincias del norte del país, entre ellas Celendín.
La jornada se pudo desarrollar sin contratiempos, aunque no faltó la Policía Nacional del Perú que actúa como servicio de seguridad de la empresa minera, que trasladó en buses un promedio de 100 efectivos, quienes en varias oportunidades trataron de instigar e interrumpir la inspección de los Guardianes de las Lagunas.
En esta oportunidad se dieron cita en el sector denominado Huayramachay, entre las lagunas Perol y Azul. Es este lugar se pudo comprobar que la empresa minera Yanacocha ha instalado 3 pozos tubulares que obtienen agua de subsuelo; según los pobladores manifiestan que un promedio de 10 camiones cisterna por pozo se abastecen de agua que trasladarían a las instalaciones de Yanacocha para sus operaciones mineras.
La instalación de los pozos para extraer el agua subterranea están causando la pérdida del caudal de agua en los manantiales de la comunidad de Jadibamba, de igual modo ha ocurrido con el río del mismo nombre. Las autoridades comunales acordaron realizar una denuncia a la empresa minera Yanacocha así como a los funcionarios de la Autoridad Administrativa del Agua de Cajamarca y Celendín, quienes autorizaron el uso del agua para fines mineros antes que para el consumo humano y la agricultura, como así se determina en la normatividad vigente. También se constató que en las lagunas Perol y Azul no hay presencia de maquinaria de ningún tipo.
En esta oportunidad asistieron a la inspección la nueva autoridad edil de la provincia de Celendín, Jorge Luis Urquía Sánchez acompañado de 5 de sus regidores. A la inspección también estuvieron invitadas las autoridades del Gobierno Regional de Cajamarca y la Gerencia de Recursos Naturales y Medio Ambiente, quienes finalmente no se hicieron presentes.
Los Guardianes de las Lagunas aprovecharon una vez más para solidarizarse con las luchas de los jóvenes del país de la ya derogada #LeyLaboralJuvenil #LeyPulpin, así como por la defensa del río Marañón, frente a la iniciativa del Gobierno de construir más de 20 represas, inundando miles de hectáreas de valles productivos que abastecen de alimentos a numerosas provincias del norte del país, entre ellas Celendín.
La jornada se pudo desarrollar sin contratiempos, aunque no faltó la Policía Nacional del Perú que actúa como servicio de seguridad de la empresa minera, que trasladó en buses un promedio de 100 efectivos, quienes en varias oportunidades trataron de instigar e interrumpir la inspección de los Guardianes de las Lagunas.