17 de julio de 2007

LOS COMUNEROS DE TOTORACOCHA

Escribe: NEQUISA

NEQUISA_777@hotmail.com


A las ocho y media de la noche del día doce de junio del año en curso, mi teléfono celular sonó, al contestar, un amigo me informó que había unos detenidos en las instalaciones de la División de Investigación Criminal y que sus familiares requerían de mis servicios como abogado, al acudir me encontré con unos hombres sumamente abatidos y unas mujeres que lloraban desconsoladas por sus seres queridos.

Luego me enteré que once personas habían sido detenidas en el caserío de Totoracocha, implicadas de ser participes en los lamentables acontecimientos ocurridos en la zona de China Linda en donde la empresa Minera Yanacocha tiene una cantera y una planta de procesamiento de cal, en la cual se dice que violentamente fueron secuestrados trece trabajadores y desviadas diez unidades de maquinaria pesada hacia la zona de Totoracocha. También se dijo que la Policía y personal de FORZA en aras de rescatar a estas personas y maquinaria, utilizaron desmesuradamente la fuerza, acribillando a los comuneros con perdigones y bombas lacrimógenas, metiéndose a las moradas de los comuneros con la intención de detenerlos.

Luego estas once personas fueron conducidas a las instalaciones de la Divincri en Cajamarca. En 24 horas, cinco de ellas fueron liberadas, porque nadie de los trabajadores agraviados las reconocieron y las otras seis fueron denunciadas formalmente porque sus aspectos físicos coincidieron con la declaración que habían dado los trabajadores.

Una vez puestos a disposición del Juzgado de Santa Apolonia, el juez optó por liberar a uno de ellos que, demostró ser un menor de edad, a los otros cinco: Rogelio Garay Cruzado, Paulino Chávez Guerra, Jorge Ortiz Guerra, Ermis Chávez Alva y Reina Sánchez Chávez, se les aperturó proceso penal por los delitos de secuestro, daños agravados, disturbios y violencia y resistencia a la autoridad, por lo que fueron encarcelados en el penal de Huacariz, muy lejos de abandonarlos interpuse recurso de apelación por tal disposición del señor Juez por los cinco y solicité la variación de la condición jurídica de dos de ellos. Luego de largos 27 días fueron liberados el 9 de julio de este mismo año; la Segunda Sala Penal, con mayor criterio y erudición jurídica resolvió devolverles su tan ansiada libertad, lo que ha causado un inefable desconcierto en algunos medios de comunicación, que ahora recién se preguntan ¿quién fue el abogado que los defendió?

Días antes de la liberación de estas personas vi con sorpresa en un programa de televisión local que dos abogados manifestaban que ellos eran los defensores de estos comuneros y que estaban efectuando las respectivas gestiones de liberación, aquellos abogados eran representantes de la Vicaria de la Solidaridad, mas hasta ese momento nunca habían coordinado nada conmigo, lo peor fue que uno de ellos manifestó que harían valer la figura penal de error de prohibición culturalmente condicionado, lo que me hizo saber el desconocimiento total del caso en concreto, ya que esta figura significa en cierto sentido que estos comuneros sí habrían actuado en tales hechos, cuando la realidad difiere diametralmente de esto. Además ¿por qué? recién el interés de defender cuando ya algunas instituciones se habían manifestado en aras de salvaguardar los derechos de éstos paupérrimos comuneros, como lo hicieron Grufides, la Defensoría del Pueblo y la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos; cuyo representante Pablo Rojas visitó, conmigo, a los internos en el penal de Huacariz, pregunto entonces: ¿en dónde estaban?

En el proceso penal que ha de continuar, se deberá demostrar la responsabilidad de estos cinco procesados que a mi juicio son meros desdichados, seres humanos que estuvieron en el lugar y en la hora equivocada. Este argumento tal vez haga sonreír a algunos incrédulos; pero a mi también me hace sonreír el hecho de que, la policía no haya detenido por insólita razón a ningún verdadero dirigente cuya imagen este registrada indudablemente en algún video. A mi criterio la policía a fin de justificar su labor, tuvo la consigna de detener a alguien y ésos lamentablemente fueron aquellos humildes campesinos iletrados, cuyas vidas dieron un giro de 180 grados. Lo más importante en un ser humano después de la vida es la libertad y ésta fue arrancada con mera simpleza. Aparentemente la Autoridad emitía un mensaje: "No vuelvan a realizar actos que transgredan el derecho de los demás, ni vuelvan a hacer justicia por propia mano, porque sino serán castigados severamente". El mensaje parece ser aceptable e intimidatorio para los que realmente intervinieron en aquellos hechos; pero también parece que la Autoridad enunciaba un mensaje a favor de esa poderosa empresa supuestamente agraviada: "Nadie se meta conmigo, porque sino serán encarcelados, sean o no los responsables". No nos cubramos los ojos y seamos concientes que siempre a través de la historia de la humanidad el poder económico ha hecho constantemente actos horrendos que han trasgredido la condición humana, pregunto ¿por qué ahora debe ser diferente? Pero mientras viva seguiré pensando en lo que es justo, convencido que el bueno será siempre libre aunque sea arrancado de su libertad; y el malo será prisionero aunque sea el más poderoso, no creo que existan enemigos superiores, ya sea por su poder económico que también los mantiene prisioneros cuyas cadenas son de oro puro. Sólo el que vive inclinado de rodillas ve más grandes a sus enemigos. Que si soy estúpido o algún loco de atar tal vez sea cierto; pero, como dicen "¿acaso el mundo de la humanidad no requiere algunos locos?, miren detenidamente, pues, a lo que nos han traído "los lucidos"... La pobreza no me amilana en lo absoluto, por tanto aplaudo y hago mías las palabras del prodigioso Camilo Cela: "Si el escritor no se siente capaz de dejarse morir de hambre, debe cambiar de oficio. La verdad del escritor no coincide con la verdad de quienes reparten el oro".

Nuestra realidad es el resultado de un inefable proceso, las comunidades que en algún tiempo se desarrollaron en el lugar donde existe las operaciones de explotación de minera Yanacocha, han ido estableciendo una relación de dominación - subordinación entre dos culturas o modos de vida y dos economías abismalmente diferentes. La minería generó para el espacio comunero la necesidad de trabajo, por lo que se gestó las oportunidades laborales, pero no para todos, creyéndose por ello que gran parte de los comuneros son marginados. Inconveniente categórico pues la empresa no puede o no quiere dar trabajo a todos. Que si la actividad minera es importante para el país; es irrefutable que sí, pero también es cierto que existe abuso y contaminación, la empresa no podrá interponer por siempre sus condiciones. Deberá procurar el diálogo con las masas en desborde, para favorecer la verdadera solución a sus problemas, pero para esto deberá aceptar los términos de la nueva argumentación que las masas tienen en proceso de elaboración espontánea y razonable. Sólo en estas condiciones podrá construirse el futuro desarrollo de las comunidades. En unos pocos meses la crisis se abrirá paso hacia nuevos horizontes. La expresión popular siempre ha sido opresora, por eso el diálogo de empresa, comunidad y Estado deberá imperar, para que se procure el desarrollo integral en consecuencia rija la paz social tan largo tiempo reprimida. Las nuevas situaciones que lidian por salir de la actual confusión de la vida de los comuneros, nos obliga a pensar con seriedad sobre nuestro futuro, debemos tomar conciencia de lo que esto significa y trabajar en aras de encontrar las estrategias que la historia nos ha enseñado, comprendiendo plenamente que los comuneros por más humildes que sean son seres humanos iguales que todos nosotros ¡Es hora de saber si fundamos nuestro destino o nos sometemos a un futuro dudoso lleno de inseguridad y miseria!

Diario Panorama – Cajamarca 17/07/2007