13 de diciembre de 2006

Yanacocha, la verdad a tajo abierto
EL AGUA, LA VIDA Y EL MEDIO AMBIENTE • Marco Arana Zegarra es uno de los más enterados promotores de los derechos ambientales en el Perú. Lo que sigue son algunos extractos de un estudio clave escrito por él: ‘Agua y minería en Cajamarca’.

“No es viable el desarrollo con marcos legales que favorecen el desarrollo intensivo de la minería y no promueven el fortalecimiento de una institucionalidad social y política eficaz de manera que la explotación de los recursos minerales se haga con una fiscalización ambiental transparente, participativa, que garantice a las poblaciones aledañas a las zonas de operaciones mineras el derecho a la salud y a un ambiente saludable”.
“Tampoco puede haber desarrollo social equitativo si continúa la actitud ciega de muchas autoridades para comprender que las metas de crecimiento económico, concentradas en las exportaciones mineras, no puede seguirse dando en un carril diferente al del derecho de los pueblos a participar de los beneficios de la renta minera. Si se ignora estos dos últimos aspectos, las poblaciones que tienen en sus territorios recursos mineros seguirán sumidos en el temor que provoca ver su futuro idéntico al de las regiones mineras de antaño: condenadas a la pobreza y la contaminación”.

Los conflictos
“Será preciso que quienes toman decisiones de política se informen más para saber que no existe en ninguna parte del país una minería “ambientalmente limpia” librada a la buena voluntad de los funcionarios de las mineras. En cuanto a la existencia de los conflictos entre mineras y comunidades, también será preciso desarrollar mecanismos institucionales que den respuesta rápida a los reclamos de las poblaciones, pero ello demanda también cambiar de mirada. Pasar a ver estos conflictos no con el sesgo del enfoque de seguridad del Estado, si no de la urgente tarea de seguir con el proceso de reforma del Estado de manera que construyamos una sociedad que requiere más fortalecimiento de sus instituciones públicas, más inclusión y equidad social, más respeto de derechos, en suma: más ciudadanía para más y mejor democracia”.

¿Nuevas tecnologías?
“La actividad minera no es una actividad ambiental y socialmente inocua. Esto es preciso recordarlo dado que en diversos medios se suele pensar que la “nueva minería” haciendo uso de “nuevas tecnologías” ha dejado atrás el fantasma de “la vieja minería ambientalmente irresponsable”. Esta forma de razonar suele creer que cuando las poblaciones defienden su derecho a la vida, la salud, el agua o un medio ambiente sano y saludable, son “manipuladas por ONGs, partidos políticos, curas locales”, “utilizadas por la subversión” o que simplemente se trata de “campesinos borrachos”.
“Será preciso reconocer que con dolores de parto en Cajamarca, los ciudadanos han comenzado a defender su “derecho irrenunciable a gozar de un ambiente saludable, ecológicamente equilibrado y adecuado para el desarrollo de la vida, y a la preservación del paisaje y la naturaleza”. Siendo así, cuando un día las generaciones futuras miren retrospectivamente cómo se defendieron los derechos sociales y económicos y cómo se construyó la democracia y el desarrollo sostenible en el Perú, lo que resultará incomprensible no será la lucha de los ciudadanos cajamarquinos, principalmente campesinos, sino por el contrario, será incomprensible cómo los peruanos no entendieron que debían ser todos, incluidos los mineros, los que debieron luchar por proteger el agua, la vida, el medio ambiente”.

Cómo contaminan y alteran el ciclo del agua. Haga click para ampliar.


La minería aporta más del 45% de las divisas por exportaciones; pero... Haga click para ampliar.

Dossier diario La República-Lima