UN NUEVO ÍNDICE PARA LA TRANSPARENCIA MINERA Y PETROLERA
A menudo nos enteramos de que existen índices que miden la competitividad de los países, la mayor parte de las veces a partir de “la rapidez” con que se pueden hacer los negocios, lo que indicaría menos burocracia y, por tanto, “mayor eficiencia”.
También existen índices que miden el grado de transparencia, tomando como punto de partida las percepciones de los empresarios y de los estudios de abogados ligados a ellos. El verdadero objetivo es tratar de “medir” la corrupción gubernamental existente, la que se considera es –en gran medida– inversamente proporcional a la transparencia.
Pero hasta ahora no existía un Índice que permitiera medir la transparencia en las actividades extractivas (hidrocarburos y minería), de vital importancia para la economía mundial. Pues bien, ese vacío ha sido llenado por el Instituto de Monitoreo de la Renta Extractiva (en inglés, Revenue Watch Institute) y Transparencia Internacional a través del así llamado Indice Revenue Watch, lanzado la semana pasada, que analizó el comportamiento de los 41 países más importantes.
Dicen los autores que el comercio de petróleo y derivados representa el 15% del comercio mundial y que los “fondos soberanos” ligados a las industrias extractivas tienen US$ 2 billones (trillones, en inglés), convirtiéndoles en importantes actores de los mercados financieros globales. Se afirma, también, que el 90% de la producción de hidrocarburos en los próximos 20 años provendrá de los países en desarrollo, donde las petroleras estatales son mayoritarias.
El Informe clasifica a los países en tres pelotones. En el Pelotón 1 (el más transparente, de 67 a 100%) en los primeros lugares están Brasil y Noruega, con 97 y 96.4% (ver gráfico) seguidos de Rusia, México, Chile y Colombia. Perú está en el puesto 8. En el Pelotón 2 (de 34 a 66%), con 21 países, están Venezuela y Bolivia, en los puestos 14 y 19, con 61 y 53%. En el Pelotón 3 (de 0 a 33%), con 8 países, el de menor puntaje, no hay ningún país de la Región.
A destacar: el puesto Nº 1 de Brasil (con la estatal Petrobrás) y el Nº 3 de Rusia (hay graves acusaciones de corrupción). Que México, Chile, Colombia, Perú y Ecuador estén entre los diez primeros, así como Kazakistán y Azerbaiján. EEUU llega undécimo.
Dice el informe que el Indice Revenue Watch evalúa 7 aspectos centrales: acceso a la información, estadísticas sobre generación de ingresos, marco institucional, empresas estatales, fondos soberanos con dinero de los recursos naturales, transparencia en las transferencias a los gobiernos subnacionales y la pertenencia a la Iniciativa para la Transparencia de las Industrias Extractivas (EITI, por sus siglas en inglés). Cada uno de estos rubros está detallado ampliamente en los anexos del Informe.
Los autores resaltan dos hechos clave: a) que si bien una mayor transparencia ayuda a la lucha contra la corrupción, este Índice no constituye una medición de corrupción, cuestión a la que se dedican otros informes; b) que este Índice tampoco mide si la industria extractiva está contribuyendo efectivamente (o no) al crecimiento y desarrollo del país.
Para terminar, es muy importante que se publique periódicamente el Indice Revenue Watch. Segundo, que si bien Perú está entre los 10 primeros en cuanto a la transparencia de las cuentas, eso no quiere decir que estemos obteniendo los ingresos adecuados, en momentos de ganancias extraordinarias de las empresas. Para hacerlo, es necesario un impuesto a esas sobreganancias, lo que hay que poner en marcha ahora que ya termina el miserable “óbolo minero”.
Diario La República-Lima 13/10/2010
A menudo nos enteramos de que existen índices que miden la competitividad de los países, la mayor parte de las veces a partir de “la rapidez” con que se pueden hacer los negocios, lo que indicaría menos burocracia y, por tanto, “mayor eficiencia”.
También existen índices que miden el grado de transparencia, tomando como punto de partida las percepciones de los empresarios y de los estudios de abogados ligados a ellos. El verdadero objetivo es tratar de “medir” la corrupción gubernamental existente, la que se considera es –en gran medida– inversamente proporcional a la transparencia.
Pero hasta ahora no existía un Índice que permitiera medir la transparencia en las actividades extractivas (hidrocarburos y minería), de vital importancia para la economía mundial. Pues bien, ese vacío ha sido llenado por el Instituto de Monitoreo de la Renta Extractiva (en inglés, Revenue Watch Institute) y Transparencia Internacional a través del así llamado Indice Revenue Watch, lanzado la semana pasada, que analizó el comportamiento de los 41 países más importantes.
Dicen los autores que el comercio de petróleo y derivados representa el 15% del comercio mundial y que los “fondos soberanos” ligados a las industrias extractivas tienen US$ 2 billones (trillones, en inglés), convirtiéndoles en importantes actores de los mercados financieros globales. Se afirma, también, que el 90% de la producción de hidrocarburos en los próximos 20 años provendrá de los países en desarrollo, donde las petroleras estatales son mayoritarias.
El Informe clasifica a los países en tres pelotones. En el Pelotón 1 (el más transparente, de 67 a 100%) en los primeros lugares están Brasil y Noruega, con 97 y 96.4% (ver gráfico) seguidos de Rusia, México, Chile y Colombia. Perú está en el puesto 8. En el Pelotón 2 (de 34 a 66%), con 21 países, están Venezuela y Bolivia, en los puestos 14 y 19, con 61 y 53%. En el Pelotón 3 (de 0 a 33%), con 8 países, el de menor puntaje, no hay ningún país de la Región.
A destacar: el puesto Nº 1 de Brasil (con la estatal Petrobrás) y el Nº 3 de Rusia (hay graves acusaciones de corrupción). Que México, Chile, Colombia, Perú y Ecuador estén entre los diez primeros, así como Kazakistán y Azerbaiján. EEUU llega undécimo.
Dice el informe que el Indice Revenue Watch evalúa 7 aspectos centrales: acceso a la información, estadísticas sobre generación de ingresos, marco institucional, empresas estatales, fondos soberanos con dinero de los recursos naturales, transparencia en las transferencias a los gobiernos subnacionales y la pertenencia a la Iniciativa para la Transparencia de las Industrias Extractivas (EITI, por sus siglas en inglés). Cada uno de estos rubros está detallado ampliamente en los anexos del Informe.
Los autores resaltan dos hechos clave: a) que si bien una mayor transparencia ayuda a la lucha contra la corrupción, este Índice no constituye una medición de corrupción, cuestión a la que se dedican otros informes; b) que este Índice tampoco mide si la industria extractiva está contribuyendo efectivamente (o no) al crecimiento y desarrollo del país.
Para terminar, es muy importante que se publique periódicamente el Indice Revenue Watch. Segundo, que si bien Perú está entre los 10 primeros en cuanto a la transparencia de las cuentas, eso no quiere decir que estemos obteniendo los ingresos adecuados, en momentos de ganancias extraordinarias de las empresas. Para hacerlo, es necesario un impuesto a esas sobreganancias, lo que hay que poner en marcha ahora que ya termina el miserable “óbolo minero”.
Diario La República-Lima 13/10/2010