“Luis Alejandro Montoya Escalante, ex trabajador de la empresa Yanacocha exige que la minera cubra los gastos de tratamiento médico pues se encuentra intoxicado con mercurio. De acuerdo a los análisis emitidos por una clínica de la capital de la República, Montoya tiene en el tejido sanguíneo la presencia de este metal pesado, en niveles superiores a lo normal. Lamentablemente, el mercurio no puede ser expulsado de su cuerpo.
“Los análisis de sangre que presentó como prueba irrefutable de mi actual estado de salud, los he realizado en la clínica San Felipe, en Lima. Los resultados que arrojan indican que tengo en el torrente sanguíneo un valor superior a los permisibles para la salud humana, hablamos de 10,7 ug/l”, denuncia Montoya, con documentos en mano.
“Trabajé en el proyecto Choropampa de Minera Yanacocha, en el año 2000, estuve a cargo de la unidad de prevención de pérdidas. En esas fechas, nos practicaron análisis; esos exámenes estuvieron a cargo de DIGESA (Dirección General de Salud Ambiental), por encargo de minera Yanacocha, y en el resultado se estableció que yo tenía en la sangre 0,01% de mercurio en la sangre. Ahora, 8 años después, tengo 10,7 ug/l”, narró Montoya.
“He remitido una carta notarial al Gerente General de Minera Yanacocha (Carlos Santacruz) adjuntado el resultado de los exámenes practicados, y hasta el momento no existe una respuesta oficial ni extraoficial respecto del pedido de que asuman los gastos de mi tratamiento”, señaló.
“Estoy preocupado, como se puede ver en las manos tengo manchas, en algunas oportunidades ni siquiera mi hijo desea acercarse a mí. He renunciado a la empresa minera, pero exijo que atiendan mi pedido, en verdad física, psicológica y moralmente estoy mal, me ha perjudicado esta situación”, lamentó.
Conozco algunos casos similares al mio, de compañeros y ex compañeros a quienes también se les ha detectado mercurio en la sangre, algunos me han invitado a reunirme con ellos, pero deseo primero hablar con mi abogado, refirió.
La empresa ha pedido que me realice exámenes en la clínica “Los Fresnos”, pero no confío en los resultados que me puedan dar. Si me practican análisis, exijo que sea en un centro de confianza, que brinde las garantías del caso, que se garantice la neutralidad de la institución médica, enfatizó.
Diario Panorama Cajamarquino 09/01/2009“Los análisis de sangre que presentó como prueba irrefutable de mi actual estado de salud, los he realizado en la clínica San Felipe, en Lima. Los resultados que arrojan indican que tengo en el torrente sanguíneo un valor superior a los permisibles para la salud humana, hablamos de 10,7 ug/l”, denuncia Montoya, con documentos en mano.
“Trabajé en el proyecto Choropampa de Minera Yanacocha, en el año 2000, estuve a cargo de la unidad de prevención de pérdidas. En esas fechas, nos practicaron análisis; esos exámenes estuvieron a cargo de DIGESA (Dirección General de Salud Ambiental), por encargo de minera Yanacocha, y en el resultado se estableció que yo tenía en la sangre 0,01% de mercurio en la sangre. Ahora, 8 años después, tengo 10,7 ug/l”, narró Montoya.
“He remitido una carta notarial al Gerente General de Minera Yanacocha (Carlos Santacruz) adjuntado el resultado de los exámenes practicados, y hasta el momento no existe una respuesta oficial ni extraoficial respecto del pedido de que asuman los gastos de mi tratamiento”, señaló.
“Estoy preocupado, como se puede ver en las manos tengo manchas, en algunas oportunidades ni siquiera mi hijo desea acercarse a mí. He renunciado a la empresa minera, pero exijo que atiendan mi pedido, en verdad física, psicológica y moralmente estoy mal, me ha perjudicado esta situación”, lamentó.
Conozco algunos casos similares al mio, de compañeros y ex compañeros a quienes también se les ha detectado mercurio en la sangre, algunos me han invitado a reunirme con ellos, pero deseo primero hablar con mi abogado, refirió.
La empresa ha pedido que me realice exámenes en la clínica “Los Fresnos”, pero no confío en los resultados que me puedan dar. Si me practican análisis, exijo que sea en un centro de confianza, que brinde las garantías del caso, que se garantice la neutralidad de la institución médica, enfatizó.