10 de septiembre de 2008


ESCUCHANDO A LOS LÍDERES AMAZÓNICOS


Nuestra batalla no es con lanzas sino con la men­te, con el conocimiento que "deseamos ofrecer al mundo". Así culminó su inter­vención, un líder amazónico, a propósito de una reunión convoca­da para tratar el tema del desarro­llo y los derechos de las comunida­des nativas del país.

Si tan solo nuestros gobernan­tes los pudieran escuchar, descu­brirían, que la modernidad, para que perdure y crezca, tiene aquí, una fuente de increíble valor, pero, para ello, es necesario salir del en­cierro que ofrecen percepciones atrapadas por un pensamiento en­durecido por el temor a fallar.

Los propios líderes amazónicos nos alcanzan las señales para mi­rar el tema de la Amazonía salien­do del complejo dilema entre mo­dernidad y atraso.

"Frente a la percepción que los 'pueblos indígenas somos un obs­táculo al desarrollo' y que 'las Co­munidades poseemos grandes ex­tensiones de territorios que no producimos', nosotros decimos que somos alternativa para el desa­rrollo del país y un aporte para la humanidad, nuestros conocimien­tos sobre la biodiversidad, el cuida­do y manejo del bosque, nuestra relación con las plantas y los ani­males del bosque están vivos, no han muerto porque forman parte de nuestra cultura". (Pronuncia­miento de la Confederación de Nacionalidades Amazónicas del Perú, Conap).

La modernidad de hoy en día, se denomina globalización y la misma requiere para su evolución y subsis­tencia, alimentarse de todos los pla­nos de la diversidad y el conocimien­to local. El mundo global con futuro no se asemeja ala homogenización sino a la multitud de planos locales intensamente conectados.


LA AMAZONÍA y su conocimiento son un fasci­nante plano que el país tiene la bendición de poseer, negarlo es cortar una fuente que la propia civilización mundial no podría tolerar. La energía que podemos recoger de ella es variadísima, re­ducirla al fomento de inversiones para la extracción de recursos es producirle a la humanidad una autolimitación inaceptable.

Por ello mientras más favorables al mercado y las inversiones pode­mos ser, más diálogo y consulta tiene que existir. Esta es una rela­ción curativa para el sistema pues evita que se transforme en imposi­ción autoritaria y es antídoto para que no germinen las semillas de su autodestrucción. El vacío que con­vocó a todos en relación a los decre­tos legislativos cuestionados ha sido que los mismos no fueron consulta­dos. Y qué curioso que la institución más des prestigiada, el' Congreso, se convierta ahora en la esperanza de regeneración de un balance de po­deres en extremo deteriorado.

Desde la espesura de la selva, los líderes amazónicos se pusieron de pie convocando a su ancestral cono­cimiento, y se han hecho escuchar. Sin saberlo pero tal vez presintiéndolo le han brindado por pri­mera vez, a un Gobierno ansioso y desesperado, una lección de tran­quilidad y confianza.

Diario La República 10/09/2008