15 de mayo de 2008

BREVES


SE REQUERÍA AUTORIDAD AMBIENTAL AUTÓNOMA


Marco Arana, director del Grupo de Formación e Intervención para el Desarrollo Sostenible (GRUFIDES), dijo que lo que “el Perú necesita es una autoridad ambiental autónoma y lo que se creó es un ministerio que no tiene capacidad fiscalizadora”. En ese sentido, rechazó que no haya existido un amplio debate respecto a este tema. Sostuvo que es evidente que las actividades extractivas tienen un fuerte impacto sobre la población y recursos como el agua y el suelo.


BRACK EGG SE OFRECE COMO NUEVO MINISTRO


Todo vale. El coordinador de la Comisión para la Creación del Ministerio del Ambiente, Antonio Brack Egg, dijo estar dispuesto a ser titular del nuevo portafolio si se lo propone el presidente Alan García, aunque precisó que esta determinación corresponde solamente al jefe de Estado. "He servido a mi país en esto del ambiente por 45 años y puedo hacerlo como ministro o siguiendo con lo que estoy haciendo. No tengo ningún problema", señaló.


DECRETO LEGISLATIVO ES IGUAL A UNA LEY


El premier Del Castillo, salió, una vez más, a defender la creación del Ministerio del Ambiente. "Lo importante, diría yo, para responderle a los aguafiestas, es que lo trascendente es que el Perú tiene una ley para el ambiente. El decreto legislativo, de acuerdo al artículo 104 de la Constitución, es lo mismo que una ley. Lo que pasa es que la ley orgánica del Poder Ejecutivo dice que los ministerios se crearán por ley. Pero un decreto legislativo es igual que una ley”, dijo.

Diario La Primera - Lima 15/05/2008








NUESTRO MEJOR ROSTRO PARA LA CUMBRE


Rolando Breña Pantoja


No es por ignorancia ni candidez. Quizás por tomarnos el pelo o hacernos comulgar una inmensa rueda de molino como hostia es que en estas semanas nos han atosigado con la especie de que para la Cumbre ALC-UE el Perú y los peruanos debiéramos mostrar “nuestro mejor rostro”. Entonces los ilustres visitantes se llevarían una magnífica impresión y seríamos luego algo así como un poderoso imán para inversionistas que, con su generoso dinero, nos sacarán de la pobreza y el atraso que nos atrapan.

¿Es posible que algún peruano pudiera creer tamaña barbaridad? ¿Que los gobernantes que llegan, con sus equipos de políticos, empresarios, financistas, tecnócratas, no sepan lo que pasa en nuestro país? Por favor. Ellos saben muy bien, y muchas veces más que los propios peruanos, nuestra situación; incluso saben de los avatares económicos y financieros antes que sucedan y pueden tomar sus providencias. Allí están sus instituciones de investigación, sus empresas, sus programas de cooperación, el BID, el FMI, el BM, sus embajadas, sus servicios de Inteligencia, etc., que los proveen de mejores, más completas y confidenciales informaciones de las que los peruanos podríamos acceder. Y no sólo de cuestiones económicas y financieras, también políticas, laborales, de seguridad, militares, recursos naturales... Más todavía: promueven e imponen con más eficacia que nuestra ciudadanía cambios y adecuaciones legislativas a sus intereses.

Qué ilusos seríamos pretendiendo que a través de la Cumbre conocerán el Perú y sus problemas.

Tampoco necesitan los empresarios y financistas de una Cumbre para reunirse; lo pueden hacer y lo hacen cuando quieran y donde quieran, cuando les sea necesario.

¿Será nuestro mejor rostro una presunta tranquilidad social, la mudez absoluta? ¿O la muestra de resistencia, cuestionamiento y protesta frente al modelo económico que nos gobierna?

¿Será nuestro mejor rostro las casi ilimitadas facilidades y privilegios a ciertas inversiones financieras? ¿O la valiente y vigorosa lucha de comunidades y pueblos por sus derechos y contra la destrucción de su medio ambiente, o los reclamos por tarifas y precios justos?

¿Será nuestro mejor rostro la entrega de enormes territorios amazónicos a la depredación de capitalistas privados irresponsables? ¿O la lucha heroica de las comunidades nativas por sus tierras y por sus propia existencia? Así podríamos seguir...

No se trata, pues, de mostrar nuestro mejor o peor rostro, sino de mostrarnos como somos, como estamos; por lo demás, ellos lo saben mejor que nosotros.

Diario El Correo – Lima 15/05/2008