8 de marzo de 2012

SE HA POTENCIADO LA VOZ DE LAS MUJERES PERO AÚN TENEMOS VARIOS DESAFÍOS


- Testimonio de Rosilda Nunta, mujer shipiba de la región Ucayali.

Presentamos el testimonio de Rosilda Nunta, una joven mujer del pueblo shipibo y directora del Programa Mujer Indígena de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep).

Desde muy niña me gustaba participar en los talleres para conocer qué función cumplían las organizaciones indígenas. Ignoraba el trabajo de las organizaciones, no sabía sus objetivos. En el taller que llevaba en el Instituto Pedagógico Bilingüe nos enseñaban mucho sobre la educación bilingüe, cómo era su materia y hablaban mucho de la Aidesep y de la Organización Regional Aidesep Ucayali (ORAU). Me iba formando y conociendo un poco más sobre los derechos de los pueblos indígenas.

En ese entonces me eligieron presidenta de la Organización de Jóvenes Indígenas de la Región Ucayali (OJIRU), trabajamos con los jóvenes y tuve la oportunidad de conocer a las lideresas y el programa que tiene Aidesep.

En el 2009 Daysi Zapata me invitó a trabajar en la dirección del Programa Mujer Indígena de la organización nacional Aidesep.
Por las mujeres indígenas

No tengo un compromiso, vivo sola, mi familia está en la comunidad y no tengo mucha actividad fuera de mi trabajo. Prácticamente estoy casada con el programa Mujer (risas).

Hay muchas cosas que hacer. Tengo programada varias actividades para reforzar el trabajo de las mujeres e inculcar a los niños el valorar la cultura indígena.

Sueño con que la juventud conozca cuáles son los problemas de los pueblos indígenas y de sus organizaciones, que desconocen muchos jóvenes y comunidades. Creo necesario que las mujeres y los jóvenes se capaciten en estos temas y sepan cuáles son sus organizaciones y cómo funcionan.

La juventud actual creo que está como yo cuando tenía 16 y 17 años que ignoraba muchas cosas sobre todo de nuestro pueblo. La juventud de hoy debería conocer la realidad del movimiento indígena, uno puede estar criticando pero la realidad es otra.

Necesitamos manos, necesitamos herramientas y jóvenes profesionales que debatan y discutan la realidad y contribuyan en la solución de los conflictos que se encuentran en las organizaciones. Por eso se ha planteado en Aidesep impulsar una escuela para los jóvenes que va a comenzar a funcionar este año porque vemos que los mismos universitarios no conocen a sus organizaciones.

El objetivo de la escuela es ir formando cuadros de líderes o jóvenes profesionales que fortalezcan a la organización nacional y federaciones o sus bases.
Mi principal desafío y reto como coordinadora del Programa Mujer

El trabajo nacional está más enfocado a la política y esto hizo que yo me preparara más, leyera más para poder estar preparada para hablar en público o para dar entrevistas. Yo no estaba preparada para manejar un programa tan grande pero fui trabajando y aprendiendo en el trabajo.

Otro desafío era buscar presupuesto para realizar las actividades plasmadas en el plan estratégico. Teníamos que buscar fondos para el Programa Mujer y luego empoderar la mesa técnica y ver otras cosas que se tenían que mejorar.

En ese contexto, tuvimos una experiencia con las hermanas andinas, al comienzo había mucha discrepancia pero con el diálogo llegamos a un acuerdo y nos fue muy bien.

Hemos visto también en el programa que no había participación de los jóvenes y por eso invitamos a los jóvenes de las regionales donde también participaron los estudiantes de la Asociación Indígena de Estudiantes Universitarios de la Amazonía Peruana (Aaupi), sin embargo considero que falta mucho por hacer.
Cómo nace el Programa Mujer Indígena de Aidesep

Fue un esfuerzo de parte de las mujeres lideresas como Teresita Antazú y otras. El programa comenzó como un área de la Secretaría de la Mujer en 1998 pero era muy pequeña y no tenía mucha incidencia en la organización, incluso a nivel político.

Cuando Teresita era dirigente buscó muchos aliados para que el programa sea fortalecido, así tenemos mujeres como Nélida Clavo (Amazonas), Rosalía Yampís (Puerto Maldonado), Ángela Lazo de la Asociación Regional de Pueblos Indígenas de Selva Central (ARPI SC), entre otras.

El Programa Mujer Indígena tiene mucha trayectoria a nivel nacional , fue creado en 2001. Se ha evidenciado mayor participación en la selva central y fruto de ello hemos visto que muchas mujeres han ocupado cargos en la regional como es el caso de Daysi Zapata.

Cada año el programa convoca a las mujeres de las regionales para elaborar el plan operativo anual (POA) y de acuerdo a eso se hace el trabajo.
Mujeres indígenas: el antes y el ahora

Que las mujeres estén al mando de la familia no quiere decir que cumplan un rol menos importante, sin embargo se ha potenciado la voz de las mujeres que no podían ser escuchadas en las reuniones y con las capacitaciones que han recibido ha mejorado bastante en esta etapa y ha marcado un antes y después de las mujeres.

Servindi-Lima 08.03.2012