15 de octubre de 2006

“Los sacerdotes no podemos alentar la violencia”
- Obispo Irízar dijo que si la conducta de Marco Arana no corresponde a la de un religioso, se le tiene que llamar la atención.

Los sacerdotes tienen que respetar los derechos de unos y de otros, fomentar el diálogo y la paz, y no pueden ser los que animen una posición de violencia y enfrentamiento en la sociedad, opinó el obispo del Callao, Miguel Irízar. Consultado por Correo en relación al tema del cuestionado sacerdote Marco Arana y la prédica antiminera que propone a través de su ONG Grufides, Irízar dijo que desconocía los detalles de su accionar, pero dejó muy claramente establecido que la posición de la Iglesia católica es conciliadora y de fomento del diálogo y la paz.
“La posición de la Iglesia entre dos partes donde se establece algún desencuentro con Cristo es que tiene que ser un espacio de diálogo, de acercamiento de la posición de uno y otro; esa ha sido siempre su labor en cualquier parte”, manifestó.
Precisó que si Arana ha azuzado a la población hacia acciones de protesta, “habría que buscar a su superior, el obispo de Cajamarca, para que dialogue con él”. A renglón seguido, dijo que “si realmente ha habido conducta no conforme con la misión de un sacerdote, se le tiene que llamar la atención o corregirlo”.
Irízar señaló que si bien en la historia del país ha habido situaciones de esconsideración y afectación de las condiciones de salubridad, lo que prevalece actualmente con las empresas mineras es el diálogo, algunos de los cuales se han desarrollado en la Conferencia Episcopal.
MAS DATOS
Irízar reveló que cuando la Iglesia ha hablado con los responsables de las empresas mineras, ha encontrado que están dispuestas a colaborar e incluso piden ayuda para crear un clima de conciencia y respeto.
Diario Correo-Lima 15/10/2006