La minería informal existe y coexiste con la necesidad, la avaricia y la responsabilidad de quienes la ejercen en la costa, sierra y selva del país. La minería, por su misma naturaleza utiliza una serie de productos químicos que tienen una letalidad inimaginable. Cianuro, zinc en polvo, acetato, hidróxido de calcio y otros productos que causan un alto grado de contaminación.
Si la minería formal pese a todos los criterios técnicos que suele utilizar debido a normas establecidas que aunque se cumplen mínimamente contamina de un modo virulento, más aún lo hace la minería informal donde los insumos químicos se manipulan sin el menor cuidado y se desconoce en absoluto el grado de contaminación que estos producen.
La minería informal de Algamarca es evidente, las sustancias tóxicas y la alta letalidad con las que se comercia han puesto en evidencia que la actividad extractiva del oro en esa zona está generando un daño gravísimo a la ecología y medioambiente en Cajabamba. Las pesquisas que la Policía Nacional del Perú ha realizado en la zona así lo demuestra, desde cianuro hasta crisoles han sido decomisados durante todo el año.
Es momento de que el ministerio del Interior tome las medidas inmediatas y se termine con este problema de la informalidad aunque existan enfrentamientos, no se puede permitir que un grupo de mineros irresponsables cubran con un manto de muerte una de las provincias más ricas en flora y fauna de la región Cajamarca.
Los hechos sucedidos recientemente en Algamarca son una prueba de que existe un manejo irresponsable del tema minero y de que las autoridades del ramo tampoco han elaborado estrategias para combatir este mal que se acentúa y que contamina generalmente más que la minería formal por los procedimientos y técnicas que utiliza.
Diario Panorama Cajamarquino 03/12/2008
