2 de noviembre de 2007

TRABAJADORES MINEROS REINICIAN HUELGA INDEFINIDA EL PRÓXIMO LUNES 5


Protestarán en Lima, Arequipa, Cajamarca, Cusco y Huaraz.


En la huelga minera de abril, los trabajadores de la gran minería tuvieron una tibia participación. Sin embargo, la nueva jornada de protestas convocada por la Federación Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Siderúrgicos, que se inicia indefinidamente desde este 5 de noviembre, parece que calentará el país.

La FNTMMS ha informado que su medida de lucha es en protesta por el "incumplimiento de los compromisos del gobierno", como la eliminación de las services y el mejor reparto de utilidades entre los obreros.

Walter Sayre, secretario general del sindicato de trabajadores de Xstrata Tintaya, aseguró que a partir del lunes 5 los obreros mineros que se encuentren de turno no ingresarán a trabajar y los que estén de descanso protestarán en Arequipa, Cusco, Cajamarca, Huaraz y en la capital del país.

Los trabajadores mineros exigen, además, la restitución del régimen de jubilación minera, normado por la Ley 25009, acceso a derechos laborales y la libre desafiliación de las AFP.

Diario La República – Lima 02/11/2007






APORTE VOLUNTARIO MINERO: SUS RAZONES


El crecimiento extraordinario de los precios de los metales liderado principalmente por la demanda de China y los Estados Unidos ha generado, como obvia consecuencia, que las empresas mineras obtengan ganancias también extraordinarias, producto no de su mayor eficiencia o productividad en muchos casos, sino más bien de un factor exógeno a ellas, como es el precio de los metales en el mercado internacional.

Siendo la minería una industria extractiva de recursos naturales no renovables resulta entonces razonable, y diríamos hasta justo, que los gobiernos se beneficien también de estos ingresos extraordinarios. Creemos que esto no admite discusión.

Frente a esta situación, el gobierno del presidente García tenía dos alternativas claramente marcadas:

(1) Aprobar una ley que grave las sobreganancias y tratar de aplicarla a todas las empresas mineras. Esta opción, sin embargo, tenía el gran inconveniente de que la ley de sobreganancias no podría aplicarse a las empresas que mantienen convenios de estabilidad jurídico-tributarios con el gobierno (las cuales dicho sea de paso son las operaciones más grandes); o

(2) Buscar una salida creativa que permitiera al gobierno beneficiarse de estas ganancias extraordinarias sin entrar en un enfrentamiento directo con las empresas que mantienen convenios de estabilidad jurídico-tributarios.

Las dos alternativas fueron evaluadas, y el gobierno, más allá de algunos comentarios pocos felices de algunos analistas y políticos (gracias a Dios una minoria) que solicitaban desconocer los convenios de estabilidad, tomó la decisión correcta de promover un diálogo con el sector minero para acordar una contribución voluntaria.

Sin duda la estrategia del gobierno se basó en una negociación ganar-ganar. El gobierno gana pues se beneficia de los aportes adicionales que capturan las ganancias extraordinarias sin generar conflicto y dando el mensaje político correcto: en el Perú se respeta el Estado de Derecho y se mantienen las reglas de juego.

Por el lado de las empresas mineras el acuerdo también genera una posición ganadora, pues le permite satisfacer las demandas ciudadanas sin alterar sus condiciones legales y logrando que el gobierno y la opinión pública reconozcan su disposición a contribuir con el desarrollo del país. Recordemos que el mayor riesgo que enfrentan hoy las empresas mineras es justamente la inestabilidad política y social, por lo que este acuerdo les permitiría mitigar de manera efectiva estos riesgos.

En resumen, el acuerdo entre el gobierno y las empresas mineras para el aporte voluntario a un fondo de desarrollo sostenible es una medida positiva para el país y un ejemplo de madurez democrática.

En nuestro próximo artículo trataremos sobre qué están haciendo las empresas mineras con este fondo.

Felipe Cantuarias

Diario El Correo – Lima 02/11/2007