18 de enero de 2008

EL ZORRO DE ABAJO. MINERÍA Y DEMOCRACIA INCIERTA


Sinesio López Jiménez.


El Perú colonial y republicano ha sido fundamentalmente un país minero. En un trecho importante del siglo XX fue también un país petrolero. Sin embargo, nunca conoció el desarrollo ni la democracia, que es un fenómeno relativamente reciente. En este sentido el actual boom gasífero y minero tiene mucho de continuidad y poco de ruptura con el pasado. Salvo el petróleo, el Perú de hoy ofrece la misma abundancia de recursos naturales, explotados casi por las mismas corporaciones, negociados con el mismo servilismo de los gobernantes de turno (salvo la dictadura de Velasco), gestionados casi por las mismas instituciones patrimonialistas del Estado, manejados con las mismas políticas dadivosas, pensados con las mismas ideas rentistas y utilizados como una fuente inagotable de enriquecimiento ilícito de políticos y gobernantes. Si todo lo dicho es así, ¿por qué el actual boom minero, cuyo futuro depende de la azarosa coyuntura internacional, va a conducir al Perú al desarrollo y a la democracia? ¿Por qué la abundancia de recursos naturales ha sido y es un regalo del diablo para la mayoría de los peruanos? ¿Puede cambiar la historia? Sí, pero eso requiere otra política, otras ideas, otro Estado, otros políticos, otros gobernantes, otras negociaciones, otras gestiones, otras formas de distribución de la renta y transparencia para tratar quizás con las mismas corporaciones. La política, otra política, no la de García, puede torcerle el cuello a la historia poco edificante que ha tenido el Perú colonial y republicano.

La maldición de los recursos no es un patrimonio peruano como lo han demostrado economistas y politólogos. Ella alcanza a varios países de AL, África y Asia principalmente y ha sido y es letal para el desarrollo y la democracia de los países petroleros, salvo Noruega como lo ha analizado Terry Karl. En el caso noruego la lluvia de millones de dólares cayó en un país con una estructura social cohesionada, con una cultura homogénea, con un Estado extenso pero eficiente y con una democracia consolidada con altos niveles de participación popular. Todo ello permitió a los noruegos filtrar, administrar y orientar las ganancias a través de políticas bien pensadas y de largo aliento. En los otros países, en cambio, el petróleo está asociado al dominio autoritario. De los 20 mayores exportadores en el 2000, sólo México y Venezuela eran democracias, pero ambos han experimentado prolongados períodos de dominio autoritario. Según Terry Karl, el petróleo obstruye la democracia pues rompe el vínculo entre la política impositiva, las presiones por la representación y la accountability, el trinomio que dio origen a la independencia y a la república y a la guerra que se produjo luego entre EE.UU. e Inglaterra. Los regímenes represivos de estos países presentan muy bajos niveles de gobernabilidad, no respetan el estado de derecho ni los DDHH, violan los derechos laborales, despilfarran la renta y son generalmente corruptos. Los países petroleros dan lugar con frecuencia a regímenes longevos (Saddam Hussein duró 35 años) y sobre todo son belicistas: los países petroleros tienen más guerras civiles que los países pobres en recursos naturales.

La experiencia peruana muestra que no existe tampoco una relación entre la minería, el desarrollo y la democracia. ¿Cómo explicar la falta de relación entre estos procesos económicos y políticos? Sugiero una hipótesis, inspirada en la lectura de diversos estudios sobre el tema, según la cual la no relación entre la minería, el desarrollo y la democracia tiene que ver con la debilidad institucional y la falta de autonomía del Estado peruano, por un lado; con la forma inadecuada y concesiva como éste ha negociado y negocia la explotación y la renta con las grandes corporaciones mineras, por otro; y finalmente con la forma injusta e ineficaz como se ha distribuido entre los peruanos la poca renta obtenida. Si el Perú hubiera tenido y tuviera gobernantes y funcionarios capaces y transparentes y vigorosas instituciones estatales que sean eficaces y funcionen, entonces se hubiera negociado en mejores términos y condiciones la forma de explotación (con respeto a los derechos de propiedad de los campesinos, a los derechos laborales de los trabajadores mineros y la defensa del medio ambiente) y el monto de la renta que las corporaciones cosechan sin sembrar y que pertenece a los peruanos. Se hubiera administrado, gestionado, distribuido y gastado mejor la justa renta obtenida entre las diversas regiones y gobiernos locales, dando lugar a procesos sociales (élites empresariales con iniciativa, clases medias vigorosas, una clase obrera organizada, un campesinado cuya propiedad se respeta) e institucionales (estado de derecho, ciudadanía integral, sociedad civil autónoma, sistemas representativos y de partidos) que impulsen el desarrollo y la democracia. Tendríamos entonces capitalismo con democracia. El capitalismo es necesario, pero no suficiente para que exista la democracia. Esta exige además los ya señalados factores sociales e institucionales.

Diario La República – Lima 18/01/2008







MEDIO AMBIENTE SÍ, INFANCIA NO


León Trahtemberg


El presidente García propone crear un Ministerio del Medio Ambiente. Dijo que “si agrupamos a instituciones como el Conam o Inrena, podremos tener una institución que resulte siendo más barata que todos los organismos dispersos, sin gasto adicional y sin necesitar un cargo burocrático más”. Repiten la tesis el premier Del Castillo, el ministro Valdivia y el organizador del ministerio Antonio Brack-Egg, quien sostuvo que existirá una línea de mando con las instituciones que la integrarán, ya que anteriormente las dispersas direcciones ambientales de los ministerios no coordinaban su labor (tema harto conocido).

Tomemos los mismos argumentos cambiando Medio Ambiente por Infancia. Si agrupamos los programas sociales que atienden a madres gestantes, salud y nutrición infantil, vacunación, wawawasi, identidad, etc., podríamos tener un ministerio que integre todos los organismos dispersos, que con una reingeniería bien diseñada no genere más gastos ni burocracia. Así existiría una permanente voz por la infancia en el gabinete y una línea de mando con las instituciones que la integrarán. Como sabemos, en el Estado peruano, en ausencia de un jefe ejecutivo que exija un alineamiento hacia una dirección específica, los viceministros o jefes de programas con igual autoridad rara vez logran integrarse con efectividad.

Con el Ministerio o Autoridad Nacional de la Infancia con rango de ministro, se podría mejorar el diseño de atención social, evitar las superposiciones, vacíos, ineficiencias, las fugas en la transferencia de recursos y las corrupciones en las compras. Habría un mejor sistema de información, evaluación y monitoreo para que los recursos lleguen hasta cada beneficiario. Esto no puede hacerlo Crecer o el Ministerio de la Mujer con los programas que dependen de otros ministerios, como Salud, Educación, Justicia o Trabajo.

El Perú está en un estado de emergencia moral con 25% de niños desnutridos crónicos menores de cinco años. Permitir que frente a la bonanza económica y fiscal cada año se sumen 120,000 niños al universo de los desnutridos crónicos irrecuperables es inaceptable. Se requiere una institución de rango ministerial responsable de conducir el tema y rendir cuentas.

Es curioso: los mismos argumentos que abonan a favor de crear un ministerio como el de Medio Ambiente –porque beneficia las inversiones y los negocios– no abonan a favor de crear uno de la Infancia –¿porque no es prioritario para los negocios?–. Con la infancia, que no tiene un padrino o madrina nacional, el aumento de ministerios se convierte en un mal que debe ser evitado

Diario El Correo – Lima 18/01/2008







EN AUDIENCIA PÚBLICA PRESENTAN INFORME SOBRE MINERÍA EN QUEROCOTO


CHOTA. El Parlamentario Werner Cabrera Campos está programando para el 14 de febrero una Audiencia Pública en la Provincia de Chota, con la participación de organizaciones políticas, sindicales, sociedad civil, autoridades locales para definir si se permite a la Minera Río Tinto seguir sus operaciones de exploración en el distrito de Querocoto.

En dicha reunión también se anuncia la presencia del Padre Marco Arana representante de la ONG GRUFIDES (Grupo de Información e Intervención Para el Desarrollo Sostenible), además se contará con la presencia de diferentes autoridades municipales de las zonas aledañas al distrito de Querocoto, Rondas campesinas y demás actores sociales.

La concentración tiene por finalidad hacer un informe detallado sobre la actividad minera en la región y el país, y en que medida a contribuido al desarrollo de los pueblos y consecuencias medioambientales.

Diario Panorama – Cajamarca 18/01/2008






HUANGAMARCA SE OPONE A EXPLOTACIÓN MINERA


BAMBAMARCA. Aproximadamente 2 Mil ronderos de las diferentes comunidades Dirigentes de la diferentes bases ronderas como, Tuco, Huangamarca, Sugarmayo, Sexi, Huicate, Atoshaico, y Chugur junto a los alcaldes de los centro poblados, cercanos a los manantiales que serían afectados con la explotación minera

“La asamblea dejó una sola conclusión, la de decirle no a las empresas mineras en la zona porque no trae desarrollo, nos quita la vida a pausas y deja destrucción y contaminación del medio ambiente, sino miremos nomás a Cajamarca” sostuvo el alcalde del Centro Poblado de Huangamarca, Juan Justo Marlo Cortéz.

Así mismo, señaló que las cabeceras de cuenta y los manantiales están ubicados en las partes altas de esta zona y con la explotación minera desaparecían los manantiales y se contaminarían los ríos que sirven para el consumo humano y riego de las diversas comunidades campesinas.

Diario Panorama – Cajamarca 18/01/2008