LA 'MARCHA DEL AGUA' EN PERÚ DIVIDE A LOS PARTIDARIOS DEL PRESIDENTE HUMALA
La 'Marcha Nacional del Agua' inundó el viernes el centro de Lima después de recorrer más de 1.000 kilómetros para exigir al presidente Ollanta Humala la inviabilidad del proyecto minero Conga, que afectaría una red de lagunas alto andinas de la región norteña de Cajamarca para ampliar la mina de oro más grande de Sudamérica (Yanacocha).
A los centenares de campesinos que partieron el pasado 1 de febrero de las lagunas en discordia se unieron este viernes en la capital los principales sindicatos, estudiantes y partidos políticos de izquierda, entre ellos incluso bases del Partido Nacionalista fundado por Ollanta Humala.
El presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, y el ex sacerdote Marco Arana- las dos figuras que capitanean el descontento de las comunidades afectadas por el proyecto minero- encabezaron la manifestación a la que se unieron congresistas de Gana Perú, la coalición electoral que llevó a Humala a la presidencia.
"El gobierno debe respetar lo que el pueblo está sintiendo hoy día", declaró a ELMUNDO.es la congresista nacionalista Claudia Coari, que se pronunció en contra del proyecto minero Conga. Junto a ella participaron congresistas de la coalición de Humala como Jorge Rimarachín y Javier Díez Canseco, entre otros, que pidieron al gobierno que inicie el peritaje independiente del Estudio de Impacto Ambiental realizado por la mina Yanacocha, propiedad de la estadounidense Newmont Mining Corporation y la peruana Buenaventura.
Miles de manifestantes recorrieron en un ambiente festivo las principales avenidas del centro de la ciudad en medio de un gran despliegue policial antidisturbios. Después, participaron en un colorido mitin en la Plaza San Martín en el que exigieron una ley que prohíba la minería a cielo abierto que usa cianuro y mercurio y otra que declare intangibles las cabeceras de cuenca. !Conga no va, carajo!, Oro, plata y cobre, el pueblo sigue pobre y Queremos agua, queremos maíz, queremos a Yanacocha fuera del país fueron algunas de las consignas de una marcha en la que participaron también bandas de música y grupos de teatro.
A los campesinos de los distritos afectados por el proyecto minero se unieron delegaciones de departamentos del sur del país como Ayacucho, Cusco y Puno, departamentos que también viven conflictos relacionados con el agua y la minería.
A pesar de ser un país cuyo motor es la minería, Perú sufre más de 200 conflictos sociales mensuales relacionados con el rechazo de comunidades indígenas a proyectos extractivos, en la mayoría de los cuales el agua es la fuente de discordia.
Aunque según la Autoridad Nacional del Agua el país posee más de 159 cuencas hidrográficas, lo que lo coloca entre los que tienen más agua del mundo, Perú sufre estrés hídrico debido al déficit de infraestructuras que universalicen su acceso. Un ejemplo de ello es la ciudad de Lima, en la que más de un millón de habitantes no cuenta con agua y desagüe, viéndose obligados a comprar agua en camiones cisterna. Precisamente en la manifestación participaron comités vecinales de populares distritos limeños como San Juan de Lurigancho para pedir que el agua sea declarada en el país un Derecho Humano.
En Conga nacen 5 ríos
Situado entre los 3700 y 4262 metros de altitud en un paraje con una red bofedales, manantiales y lagunas alto andinas donde nacen 5 ríos que desembocan en un afluente del Amazonas, el proyecto Conga destruirá 5 lagunas para operar dos tajos a cielo abierto y construir dos depósitos de desmonte y uno de relaves en un área de explotación de 2000 hectáreas.
A pesar de que un informe extraoficial del Ministerio de Medioambiente declaró insuficientes sus medidas de mitigación y consideró que afectará irreversiblemente la cabecera de cuenca, la mina Yanacocha asegura que su balance ambiental será positivo y ofrece construir 4 lagunas artificiales para reemplazar las afectadas.
El conflicto social provocado por la oposición de las comunidades campesinas a Conga, que con 4800 millones de dólares es la mayor inversión del país, se ha convertido en el principal problema que ha enfrentado su gobierno. Después de una campaña electoral en la que prometió agua antes que oro, las protestas contra Conga tumbaron el pasado mes de noviembre a su primer gabinete de ministros.
Enarbolando el pragmatismo y enfrentando acusaciones de militarización, el ex comandante Humala nombró al también ex militar Oscar Valdés como primer ministro y apartó a sus aliados de izquierda de su gobierno. Tras decretar un Estado de Excepción en Cajamarca, suspendió el proyecto minero y anunció un peritaje independiente de sus efectos ambientales. Sin embargo, hasta la fecha no han trascendido los nombres de los peritos internacionales encargados de esta misión, un retraso que según el Premier se debe a dificultades burocráticas.
En una entrevista con EL MUNDO antes de su visita oficial a España, Humala aseguró que en su gobierno garantizará la prioridad del agua para el consumo humano frente a las actividades extractivas. Aseguró que no puede abortar Conga, un proyecto heredado con 6 meses de gestación, pero aseguró que corregirá todo lo que tiene corregirse respecto a sus efectos ambientales.
http://www.elmundo.es/america/2012/02/11/noticias/1328932919.html
El Mundo.es 11.02.2012