16 de febrero de 2012

PERITAJE NO CUESTIONARÁ VIABILIDAD DE PROYECTO MINERO


El controvertido peritaje al Proyecto Minero Conga finalmente tiene 3 rostros. Los peritos elegidos fueron los ingenieros españoles Luis López García y Rafael Fernández Rubio, además del geólogo portugués José Martins Carvalho.

López García, es ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, con especialidad en Hidraúlica e Hidrología en la Universidad Politécnica de Madrid. Fernández Rubio, quien suponemos debe conocer bien la problemática peruana dada su activa participación en el Grupo de Diálogo Minero, es Ingeniero de Minas, Catedrático - Profesor Emérito por la Universidad Politécnica de Madrid, y Primer Catedrático de Hidrogeología de la Universidad Española. Y Martins Carvalho, es Licenciado en Ciencias Geológicas de la Universidad de Porto y Doctor en Geo Ciencias de la Universidad de Aveiro.

La labor principal de los peritos, según el Proceso de Selección Exonerado N°002-2012-PCM, será “identificar y proponer medidas que permitan el mejoramiento de las acciones de mitigación de los impactos ambientales del proyecto minero Conga”. Para lo cual tendrán 40 días.

Peritos no evaluarán cuestionado EIA de Conga

Ya lo había adelantado en declaraciones públicas el Ministro de Economía, Luis Miguel Castilla, quien manifestó que el peritaje internacional no evaluará el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), sino que sólo incorporará medidas adicionales para hacer viable la inversión. La pregunta que surge de manera inevitable es: ¿Qué sentido tiene realizar un peritaje sobre un determinado proyecto si no se evalúa el instrumento de gestión ambiental que ha determinado su viabilidad, en este caso el EIA?

Hay que recordar justamente que el EIA del proyecto ha sido duramente cuestionado por el Ministerio del Ambiente que planteó las siguientes observaciones:

El Proyecto Conga “transformará de manera significativa e irreversible la cabecera de cuenca, desapareciendo varios ecosistemas y fragmentando los restantes, de tal manera que los procesos, funciones, interacciones y servicios ambientales serán afectados de manera irreversible”.

El EIA de Newmont / Yanacocha no considera “las microcuencas de manera integral”. Por eso, “el criterio y análisis de afectación a los caseríos y centros poblados debiera realizarse por cada microcuenca hidrográfica.

La vulnerabilidad de la zona de emplazamiento del proyecto por ser una cabecera de cuenca requiere un análisis hidrológico e hidrogeológico detallado. No se han realizado estudios que de manera fehaciente demuestren que los depósitos de relaves no producirán filtraciones (…) riesgo potencial, toda vez que en el EIA se confirma la existencia de flujos hídricos subterráneos (…). Por ello, el EIA debió haber contemplado estudios complementarios que aclaren estos aspectos.

Y justamente son estas debilidades técnicas las que plantearon la necesidad de desarrollar un peritaje internacional que evalúe con rigurosidad un EIA tan cuestionado y que permita determinar la viabilidad técnica del proyecto Conga.

La posición del gobierno, parte del supuesto que el proyecto Conga es viable y lo que hay que lograr es mitigar los impactos ambientales que va a generar. Es decir que se salta un paso importante de la discusión y de los argumentos que están a la base de las protestas de las comunidades y poblaciones de Cajamarca: la inviabilidad del proyecto. Ese es el tema de fondo sobre el que hay que realizar los estudios y evaluaciones técnicas, que permitan determinar si el proyecto va o no.

Por su parte Marco Arana, ambientalista y uno de los organizadores de la Marcha Nacional del Agua, declaró que el peritaje fue impuesto unilateralmente por el Gobierno y que simplemente es una coartada, pues la decisión política sobre la viabilidad del proyecto ya está tomada.

Coordinadora Nacional de Radio-Lima 16.02.2012