5 de abril de 2011

AUTOGOLPE DE FUJIMORI ABRIÓ LAS PUERTAS A LA CORRUPCIÓN




El quiebre de la democracia que sufrió el Perú con el autogolpe de Alberto Fujimori, el 5 de abril de 1992, es un indignante suceso que no debe repetirse jamás, y para ello la ciudadanía debe estar siempre vigilante, advirtieron políticos y ex magistrados que desde el primer momento se enfrentaron a la dictadura.

El entonces presidente del Senado, Felipe Osterling, recordó que Fujimori disolvió el Congreso e intervino en el Poder Judicial y el Ministerio Público, entre otras instituciones, bajo el argumento de tomar medidas para combatir el grave problema económico y la subversión, cuando en realidad lo que quiso fue tener un gobierno autoritario.

“Nosotros aprobamos una serie de proyectos para colaborar con el Ejecutivo. Personalmente pedí conversar con Fujimori, desde enero de 1992, a través de todos los medios de comunicación y él nunca quiso darme una entrevista. Su respuesta fue dar un golpe de Estado, simplemente porque quería un gobierno autocrático. No respetó el sistema democrático”, refirió.

El ex senador Raúl Ferrero, cuya imagen enfrentándose a miembros de la fuerza del orden en la puerta del Colegio de Abogados dio la vuelta al mundo, sostuvo que la ruptura democrática significó un peligroso retroceso para nuestro país al implantarse un régimen de restricción de nuestras libertades.

Diario La República-Lima 05.04.2011