11 de noviembre de 2011

Protesta. Al menos 35 heridos, entre policías y pobladores, deja paro antiminero
LA VIOLENCIA LLEGÓ A ANDAHUAYLAS


Turba de más de 5 mil personas incendió las oficinas de la gerencia sub regional de esa región y apedreó Hospital ‘Hugo Pecse’. La tensión aumenta.

Los dos ministros de Estado que arribaron a Andahuaylas como miembros de la Comisión de Alto Nivel para solucionar el paro indefinido en esta ciudad, fracasaron en su intento.

Y es que los titulares de Agricultura, Miguel Caillaux; y de Energía y Minas, Carlos Herrera; así como el viceministro del Medio Ambiente, José de Echave; se negaron a firmar el acta de compromiso planteada por los dirigentes de la Junta de Usuarios de los Distritos de Riego de las provincias de Andahuaylas y Chicheros (JUDRA).

A tavés de dicho documento los pobladores pedían que el gobierno emita, en el más breve plazo, un decreto de urgencia para cancelar todas las concesiones mineras otorgadas en las mencionadas provincias; además del cierre –dentro de las próximas 48 horas- de las dos plantas procesadoras de minerales que se encuentran en las localidades de Huaraccopata y Toctopata, donde se procesa material extraído por la minería informal.

Diálogo infructuoso

A pesar de que los ministros manifestaron que no estaba en sus manos una solución inmediata del problema, sí mostraron su voluntad para analizar el tema y llevarlo al Consejo de Ministros.

Sin embargo, los dirigentes de la JUDRA insistieron con su pedido lo que provocó que se rompa el diálogo y que los ministros se retiren del auditorio del Hospital Docente “Hugo Pecse”. En el lugar solo se quedó el viceministro de Echave, quien intentó vanamente persuadir a los dirigentes para que acepten la propuesta del gobierno.

Así, minutos después una turba de cerca de cinco mil pobladores, enojada por lo qu calificaron como un desplante de Caillaux y Herrera, atacó dicho nosocomio a pedradas con la intención de tomarlo.

De inmediato, un contingente policial trato de repeler el ataque y dispersar a una masa que se les enfrentó en el cruce de las avenidas Del Ejército y la calle Hugo Pecse, donde se ubica el hospital de Andahuaylas. Los efectivos tuvieron entonces que usar las bombas lacrimógenas, y una de ellas impactó en el ojo derecho del poblador Edgar Quino Marino (27), producto de lo cual se encuentra grave.

Ese hecho exacerbó aun más a los manifestantes, quienes continuaron su ataque, esta vez contra las oficinas de la subgerencia regional de Andahuaylas a la que le prendieron fuego. Esa medida la habrían ejecutado los mineros informales, quienes estaban en contra de una ordenanza aprobada por el gobierno regional de Apurímac que prohibe la minería ilegal en esa zona del país.

El dirigente del JUDRA, Pelayo Hurtado, aseguró que los mineros artesanales fueron los que, tras filtrarse con los regantes que protestaban de manera pacífica, iniciaron todos los disturbios.

El rescate

Y cuando la situación de tornaba más crítica, la Policía, a bordo de tres camionetas, rescató al viceministro de Medio Ambiente y a otros funcionarios de la Comisión de Alto Nivel del hospital “Hugo Pecse” y los trasladaron a una base policial momentos antes que la ciudad se quedara sin luz.

El incendio en la mencionada sede regional provocó un cortocircuito que cortó la energía eléctrica hasta las 11 p.m.; sin embargo, ese hecho no evitó que las grescas y enfrentamientos continuarán por toda la ciudad y que bloquearan las vías de ingreso a Andahuaylas desde Abancay y Ayacucho.

Al cierre de esta edición, producto de los enfrentamientis, al menos veinte policías y quince civiles resultaron heridos.

“No pateamos el tablero”

Una vez en Lima, el titular de Agricultura negó que el Ejecutivo haya abandonado las conversaciones con los representantes de la JUDRA, quienes se oponen a la actividad minera.

“No se ha pateado el tablero, simplemente ha habido una situación en la cual, los dirigentes que estaban manejando esto estaban extendiendo de tal manera el tema, que no podíamos tener seguridad de que podíamos salir”, anotó.

Al respecto, la ex Defensora del Pueblo, Beatriz Merino, criticó la estrategia que usa el gobierno de Ollanta Humala para solucionar los conflictos, pues a su entender es lamisma que heredó de la gestión anterior y que fracasó.

Diario La República-Lima 11.11.2011